Esta iniciativa convierte a Leganés en un referente en este sistema. Muchas ciudades visitan Leganés para interesarse por el proyecto, según ha informado el Ayuntamiento.

300 árboles de Leganés tendrán mariquitas y aphidius para luchar contra el pulgón. Se trata de una iniciativa puntera para Leganés. Durante esta semana, las cajitas con estos insectos se están colocando en Zarzaquemada, Batallas y el Ensanche de San Nicasio. Además, el Ayuntamiento de Leganés también apuesta por los murciélagos como otro sistema de control biológico contra las plagas.

Depredadores naturales

Según ha informado el Ayuntamiento leganense, utilizando estos sistemas biológicos se evita el recurrir a insecticidas y pesticidas químicos perjudiciales para la ciudadanía. Se debe tener en cuenta que esos compuestos químicos afectan a la cadena trófica. Para ello, Leganés emplea depredadores naturales que acaban con las plagas. Estas afectan a determinadas especies de árboles como el acer, las catalpas o las robinias.

Asimismo, mariquitas y aphidius (un pequeño insecto inofensivo) son de esos depredadores naturales efectivos para acabar con el pulgón. Esta especie es un pequeño animal que daña los árboles y que, además, ensucia las aceras y los vehículos con una sustancia pegajosa.

De momento, los técnicos de la Delegación de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Leganés han aplicado ya este sistema en unos 250 árboles.  El procedimiento utilizado consiste en colgar de las ramas unas pequeñas cajas con los insectos para que se alimenten del pulgón.  Según ha informado el Ayuntamiento, el aphidius tiene una forma peculiar de acabar con esta plaga. Lo que hace es colocar sus huevos dentro del pulgón, acabando con el pulgón cuando el huevo finaliza los cuatro estadios larvarios.

«Muy contentos con el resultado»

Por su parte, Gregorio Pintor, técnico responsable de este proyecto, ha señalado que este método es eficaz y muy duradero en el tiempo. Esto sucede porque los insectos empleados son autóctonos y permanecen en el árbol año tras año. Además,  el efecto es totalmente inocuo e inofensivo para las personas.

El director general de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Leganés, Javier Márquez, ha valorado muy positivamente esta iniciativa. Esta acción forma parte de un ambicioso proyecto para lograr una ciudad más saludable para sus habitantes. “Apostamos por evitar el uso de pesticidas, herbicidas e insecticidas para hacer desaparecer los insectos y lograr así una ciudad cada vez más sana y ecológica”, ha asegurado Márquez.

Asimismo, ha contado que “estamos logrando que Leganés sea un referente en la utilización de estos depredadores biológicos. Son muchas las ciudades que se ponen en contacto con nosotros para pedirnos información sobre la iniciativa y aplicarla después  en otras regiones españolas. Estamos muy contentos con el resultado”, añade el director general.

Murciélagos para acabar con los mosquitos

Leganés cuenta con otro sistema biológico para acabar con los mosquitos. Se trata de la colocación de cajas en los árboles en las que puedan anidar los murciélagos. De esta forma, se facilita a las hembras la cría, y se evita la presencia de mosquitos en la ciudad.

La hembra de esta especie es capaz de ingerir, de media, hasta 3.000 insectos en una sola noche durante la lactancia de sus crías. Esos 3.000 mosquistos constituyen dos tercios de su propio peso. Aunque, no solo se emplean murciélagos para combatir a los mosquitos, se pueden usar contra la procesionaria o  la galeruca.