La velocidad a la que los radares saltan y multan cambian en función de la velocidad de circulación. También tenemos que tener claro si se trata de radares fijos o móviles. En primer lugar, las velocidades bajas son mucho más difíciles de captar por un radar. En segundo, existen diferentes modelos de radar: nos los podemos encontrar más precios y menos.

A la hora de establecer los márgenes en los que los radares saltan, se suele tomar como criterio el mayor margen posible. Así, se ahorran algunos de los recursos para las multas más habituales.

Tipos de radares y la velocidad a la que saltan

• Radares fijos. Están colocados en arquetas, pórticos o postes. Para velocidades establecidas hasta 100 km/h, los radares cuentan con 5km/h de margen. Para más de 100 km/h, se calibran con un 5% de margen.
• Radares móviles. Se suelen colocar en coches de policía (logotipados o camulados), ya sea en movimiento o detenido. Para velocidades establecidas hasta 100 km/h, 7km/h de margen. Para más de 100 km/h, existe un 7% de margen.
• Radares de tramo. Estos calculan la velocidad media en un tramo de vía mediante captaciones de imágenes al principio y al final del tramo. Para velocidades de hasta 100 km/h, se establecen 5 km/h de margen. Par más de 100 km/h, 5% de margen.
• Helicópteros de vigilancia con radar. Actúan a alturas de hasta 300 metros y a distancias de hasta 1.000 metros. Para velocidades establecidas hasta 100 km/h, 10 km/h de margen. Para más de 100 km/h, 10% de margen.

Por ejemplo, un radar móvil situado en un tramo de carretera limitado a 80 km/h, la denuncia se emite si el conductor pasa por el radar como mínimo a 88 km/h. En un radar fijo, sin embargo, el radar no saltará antes de los 85 km/h.

En los colocados en autopistas y autovías, con límites de velocidad de 120 km/h, un radar fijo no saltará si el vehículo detectado circula a menos de 126 km/h, mientras que si hablamos de radares móviles, la velocidad mínima a la que se denuncia el exceso de velocidad es 128,4 km/h.