El ‘Fuenla’ dio la talla ante el Real Madrid

Fuenlabrada-Real Madrid

Fuenlabrada - Real Madrid

7.500 aficionados disfrutaron del espectáculo del fútbol en un encuentro histórico para los fuenlabreños. El Fernando Torres vivió, el 26 de octubre  una cita histórica en las que los locales no decepcionaron y estuvieron a la altura del Campeón de Europa de los dos últimos años, hoy por hoy, el mayor rival posible y el Fuenla dejó una buena imagen, sumó más adeptos en la ciudad y disfrutó de su gran día.

El Real Madrid se lleva la victoria con dos penaltis transformados por Asensio y Lucas Vázquez en dos acciones más que dudosas, que dieron el triunfo a los blancos en su debut copero y sellan virtualmente su presencia en octavos. pero el ‘Fuenla’ contuvo al conjunto blanco durante todo el encuentro, la motivación, tanto de los aficionados como del equipo era enorme y el Fuenlabrada se situaba frente al Madrid sin complejos y demostrando que tiene altura de miras, todo un reto para un equipo modesto como el ‘Fuenla’, que le hicieron sentirse como David ante Goliath.

Real-Madrid-Fuenlabrada

Épica primera parte del Fuenlabrada

La primera parte del encuentro no tiene otro calificativo que el de «epica», el Fuenlabrada se enfrentaba a todo un Real Madrid sin ningún complejo y dando la cara, ponindo a prueba a Kiko Casilla que se tuvo que emplear a fondo para evitar los embites de los locales, mientras, en el otro lado del campo, apenas unas pocas acciones conseguían ‘despeinar’ a Jordi Codina. Las primeras llegadas fueron del Fuenlabrada, que se destapó como un equipo más peligroso de lo que el club blanco hubiese esperado.

Antes del descanso, Llorente tuvo la opción de desequilibrar el marcador dando ventaja al ‘Fuenla’, pero su disparo desde la frontal lo repelió el larguero.

Tras el descanso, los blancos reaccionaron, pero el Fuenlabrada siguió peleando, dejándose el alma y no paró de correr, demostrando tener una gran defensa. El tanto que marcó el encuentro llegó de penalti, lanzado por Asensio sin que Codina pudiese hacer nada. El primer tanto y el cansancio de los locales hicieron mella en el estado físico de los fuenlbabreños, pero no es sus ganas ni en su orgullo. El equipo nunca bajo los brazos, siempre dio la cara y, a pesar de jugar en inferioridad tras la expulsión de Candela, no renunció a nada y siguió acercándose a la portería del guardameta madridista, que tuvo algunos problemas antes de finalizar el encuentro. El gran día del Fernando Torres terminó en un sonoro aplauso y no era para menos, los aficionados supieron premiar la lucha y el esfuerzo de un equipo modesto ante uno de los grandes.

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