eSIM, la nueva evolución de las tarjetas SIM

eSIM

Apple acaba de lanzar su nuevo iPhone XS, y lo hará con esta nueva tecnología que promete impactar en el mercado de los móviles, la eSim, una tarjeta SIM electrónica ‘incrustada’ (embedded, de ahí la e de eSim). Es decir, es un pequeño chip integrado dentro del teléfono móvil que no puede ser removido. Para que esta tecnología sea útil es necesario un operador de red que lo admita y pueda habilitarlo, por lo que los nuevos usuarios de eSim deberán elegir bien su red móvil para que sea compatible.

Algunas de las ventajas son, por ejemplo, que ya no se tendrá que insertar una tarjeta de plástico, ni abrir ranuras del teléfono, ni cambiarla cada vez que se quiera utilizar un número de teléfono diferente, ya que permite tener dos números en la misma tarjeta a la vez, así como también se podrán asociar varios dispositivos a un mismo número. Probablemente incluso se pueda asociar a varias redes de distintos países.

Otro gran punto favorable, es que su reducido tamaño hace que los dispositivos compactos tengan más posibilidades y ahorren espacio. Pero la gran ventaja de la eSim es que es reescribible, con el software adecuado, se puede cambiar de operador, rápido y fácil, sin necesidad de reemplazarlo.

Pese a ello, los móviles todavía dispondrán de ranura para tarjetas SIM, así que no será de obligación el uso de la eSim.

Los primeros dispositivos en disponer de esta tecnología son las tablets y los relojes, pero se espera que llegue masivamente a la telefonía móvil durante el año 2019, aunque las grandes compañías de operadores de red están presionando para poder bloquear las eSim y poder seguir ofreciendo terminales subvencionados.