KYMCO estrena con este prototipo y su hermano de dos ruedas CV2 el segmento Adventure Tourer, a donde ahora empiezan a apuntar varios fabricantes para extender las posibilidades de uso de sus scooter. Si las trail están de moda y los scooter se venden mucho, por qué no unir ambos conceptos y conseguir motos fáciles de pilotar y capaces de llegar más lejos.

El motor de los CV se parece mucho externamente al del reciente AK550 de dos cilindros en línea, y la marca confirma que ése es el concepto pero que se tratará de motores de mayor cilindrada y potencia, “superiores” son sus palabras exactas. Recordemos que le AK 550 monta un motor de dos cilindros y 550 cc capaz de rendir cerca de 54 CV. En estos CV, el motor lleva el escape en la zona inferior evitando así el silencioso, integrado en esa zona.

La marca aún no ha desvelado el precio con el que saldrá a la venta

La suspensión delantera del CV3 usa dos dobles horquillas con un sistema central de inclinación que recuerda el que usan las Yamaha. Cuenta con un sistema electrónico de bloqueo para poderlo estacionar o detener sin necesitar apoyar los pies y será una alternativa muy atractiva para quienes deseen pasar del coche a la moto… sin algunas desventajas de las dos ruedas. La suspensión trasera usa un basculante de aluminio y transmisión por correa dentada, como en el AK 550.

La versatilidad de los CV no sólo está en su capacidad para rodar por vías más allá del asfalto. También en cierta modularidad, en unas posibilidades de transformación únicas. Es posible montar maletas, dejar el asiento monoplaza, convertir el del pasajero en silla de niño, acoplar maletas laterales perfectamente integradas… Muchas posibilidades, todo con las manos sin más.

El CV3 incluso contará con un techo desmontable, un accesorio que se ve mucho en ciudades como París por ejemplo, aunque en este caso sí hará falta herramienta para sus cuatro tornillos de fijación. Todo este ejercicio de diseño y tecnología deberá verse reflejado en un modelo de serie en un futuro próximo.