Las Fiestas de San Isidro, una de las señas de identidad de la ciudad de Madrid

Las Fiestas de San Isidro, una de las señas de identidad de la ciudad de Madrid

Historia de la Fiesta de San Isidro Labrador

Las Fiestas de San Isidro son unas fiestas patronales en honor a Isidro Labrador​ celebradas en Madrid en torno al 15 de mayo, e incluyen romerías, verbenas, atracciones y diversos espectáculos tradicionales definidores del «casticismo madrileño».  En su esencia se desarrollan en el barrio de San Isidro en Carabanchel, con su epicentro en la Pradera de San Isidro, continuando la tradición pintada por Francisco de Goya en su cuadro La pradera de San Isidro (1788).​

En 1580, se documenta la inauguración de la Plaza Mayor con motivo de la celebración de estas fiestas. Por ello, en la actualidad, a mediados de mayo (del 10 al 15 de mayo en 2019), Madrid presenta su cara más festiva y acogedora.

Los madrileños celebran su patrón: San Isidro Labrador, haciendo gala de su principal seña de identidad: la hospitalidad. Una semana de tradiciones, música, espectáculos y un sinfín de actividades por toda la ciudad y para todos los públicos. Son más de un centenar los milagros que se atribuyen a San Isidro y siguiendo algunos hitos de su vida se puede recorrer una parte de Madrid. Según se mencionaba en su época San Isidro poseía el don de encontrar fácilmente agua. De hecho, las celebraciones de estas fiestas de mayo giran en torno a la relación que hay entre el agua y el santo.

En esta fiesta, los madrileños hacen gala de una de sus principales señas de identidad: la hospitalidad

La romería tiene lugar en la Pradera de San Isidro y en las calles aledañas, y es costumbre que los chulapos y chulapas beban el “agua del santo” que brota en un manantial anexo a la Ermita de San Isidro. Esta tradición se mezcla con la de merendar rosquillas y limonada en las praderas de San Isidro (inmortalizadas por Goya en sus cuadros). Si vas a pedir una limonada, tienes que saber que la madrileña lleva vino, limón, azúcar y fruta troceada (normalmente manzana). Mientras que, si vas a comprar rosquillas, puedes elegir entre las ‘tontas’ (con huevo), las ‘listas’ (con huevo y recubiertas de azúcar glas), las de Santa Clara (con una capa de merengue blanco) y las francesas (con almendras).

Diferentes espacios de la ciudad acogen actividades gratuitas para todos los públicos y para todos los gustos.  Lugares emblemáticos como la Plaza Mayor, Las Vistillas o la Pradera de San Isidro se convierten en escenario de pasacalles de Gigantes y Cabezudos e inolvidables conciertos entre otras muchas actividades.  Además muchos otros lugares de la ciudad (el Templo de Debod, el parque Enrique Tierno Galván, la Rosaleda del Parque del Oeste, las plazas de Oriente…) acogen multitud de conciertos y actividades.

En la actualidad las celebraciones se reparten por toda la ciudad; tanto el Ayuntamiento como entidades privadas como las casas regionales con domicilio social en Madrid organizan bailes regionales en la Plaza Mayor, semanas gastronómicas, verbenas de barrio, ferias taurinas, actos religiosos, actos deportivos como regatas en el río Manzanares, etc.

Tradiciones de la Feria de San Isidro

La Monumental de Las Ventas fue el sueño de Joselito “El Gallo”, quien deseaba que la Fiesta taurina estuviera al alcance de todas las clases sociales. Este proyecto se lo transmitió a José Espeliú, arquitecto y gran amigo del torero, para luego convencer a un grupo de aficionados adinerados con el fin que fueran los empresarios, solicitando a la Diputación construir la plaza a sus expensas. Sin embargo, ni Joselito, ni Espeliú, ni Fernando Jardón, promotor principal, pudieron ver terminado el coso, pues fallecieron antes.

En otoño de 1946, ya con la Monumental de Las Ventas hecha realidad –donde sólo se programaban festejos los jueves y los domingos-, nacería otro gran sueño. Livinio Stuyck, gerente de la Nueva Plaza de Toros de Madrid, abogado de profesión y por entonces no gran aficionado, le empezó a rondar en la cabeza la idea de crear una feria en Madrid con motivo de las fiestas patronales, al igual que las que ya existían en otras ciudades de España. Así nació, en mayo de 1947, el primer ciclo isidril, que contó con cinco festejos, y donde los espectadores asiduos tenían la posibilidad de sacar todas las entradas para los espectáculos de la Feria.

En mayo de 1947 nació el primer ciclo isidril, que contó solamente con cinco festejos

Actualmente, la feria de San Isidro suele desarrollarse entre el 10 de mayo y el 10 de junio, reuniendo a las grandes figuras del momento y a las ganaderías más punteras. Toda la temporada taurina gira en torno a lo que acontece en este ciclo, y es entre las citadas fechas cuando el mundo del toro acapara la atención de aficionados y no aficionados.  Durante un mes, en los aledaños de Las Ventas se llenan de vida: los bares, hoteles y comercios de alrededor de la plaza de toros se ponen “hasta la bandera”, provocando fuertes ingresos en la economía de Madrid.

En la Feria de San Isidro 2018, casi 620.000 espectadores pasaron por la plaza de toros de Las Ventas en 33 días de festejo, dejando una media del 80% de ocupación diario. Se colgó el cartel de “No hay billetes” en 7 tardes y, en 15, se superó el 90% del aforo.

Este año 2019 aguarda un gran cartel de toreros y ganaderías para hacer vibrar a todos los asistentes que llenen, un día sí, y otro también, la Plaza de Las Ventas. Nombres como Sebastián Castella, Roca Rey, El Juli, Gonzalo Caballero, El Cid, López Simón y un largo etcétera tendrán la oportunidad de torear en esta mítica plaza.