Policía Municipal presenta su Comité de Ética

La Policía Municipal de Madrid cuenta desde, ayer 12 de febrero, con un Comité de Ética, un órgano que nace de la legítima aspiración del cuerpo a contar con más y mejores herramientas que permitan seguir construyendo una policía moderna, atenta a los distintos desafíos técnicos y éticos que plantea la ciudad de Madrid y la sociedad madrileña.

A la presentación asistieron el delegado del Área de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero; el experto en bioética y asesor independiente del Comité de Ética de Policía Municipal, Diego Gracia; la jefa de División de Análisis Estratégico y Desarrollo de la PM, y miembro del nuevo comité, Paloma Morales; y el presidente de este, Joaquín López.

Este tipo de comités son un complemento necesario a la elaboración o puesta al día de los distintos códigos deontológicos que marcan los deberes profesionales de la policía. Su conformación viene amparada por las instituciones europeas, y reflejan una buena práctica ya que son un instrumento de apoyo para velar por el cumplimiento del «Código europeo de ética de la policía».

El comité presentado tiene una mirada plural, y su composición es interdisciplinar y mixta, ya que está formada por agentes policiales y otros miembros de la sociedad civil. De hecho, se ha invitado a la totalidad del cuerpo a participar y también a personas pertenecientes a otras áreas o a los distritos del Ayuntamiento.

Definición y objetivos

El Comité de Ética de la PM de Madrid se define como un órgano de carácter permanente, autónomo y consultivo (no vinculante), cuya finalidad es asesorar y proporcionar criterios y recomendaciones al cuerpo de policía municipal, sea de oficio o a demanda, en materia de conflictos éticos y sobre el conjunto de valores que orientan la toma de decisiones y guían la conducta en la práctica policial, siempre buscando proteger los derechos de la ciudadanía y de todas las partes intervinientes.

Dicho Comité contribuirá, por ejemplo, a proponer medidas que incidan en la protección de los derechos de la ciudadanía; planteará mecanismos de encuentro y deliberación en clave de valores y convivencia que favorezcan la comunicación entre la población y la policía, fortaleciendo su relación desde la proximidad y el reconocimiento del otro en condiciones de simetría moral; propondrá a la institución protocolos de actuación que tengan que ver con conflictos éticos en función de su gravedad o frecuencia; asesorará en los procesos de toma de decisiones; evaluará desde el punto de vista ético cuando ocurra algo con fuerte impacto en la confianza en la ciudadanía; apoyar los códigos deontológicos; promoverá el conocimiento de esos códigos y también la formación en ética policial de los profesionales; estudiará cómo se modulan los valores y principios en la actividad policial; y realizará la medición regular del grado de cumplimiento en la ciudad de Madrid del Código europeo de ética de la policía.

  • primavera loranca