¿Qué se celebra el 2 de mayo en Madrid?

Madrid

Madrid celebra este 2 de mayo el Día de la Comunidad en conmemoración al levantamiento de 1808. En el que el pueblo madrileño se alzó en armas contra la ocupación francesa en España. La firma del Tratado de Fontainebleau el 27 de octubre de 1807 abrió las puertas de España a las tropas francesas que se dirigían supuestamente hacia Portugal.

El motín de Aranjuez supuso la caída de Godoy y la abdicación forzada de Carlos IV. Así, Fernando VII se convirtió en Rey de España. Cuando la noticia llegó a Francia, Napoleón ordenó al Mariscal Murat dirigirse cuanto antes a Madrid.

El 23 de marzo de 1808, España fue ocupada por las tropas de Murat, cuñado de Napoleón. Entonces, Fernando VII partió hacia Bayona al encuentro de Napoleón tras aceptar su convocatoria,  con la esperanza de que le apoyase en el trono. Unos días más tarde, Carlos IV y varios miembros de la Familia Real se desplazaron a Bayona con la misma esperanza.

Sin embargo, el objetivo de los franceses era la anexión de la Corona Española al I Imperio francés. Carlos IV fue obligado a ceder su trono a su hijo Fernando VII. A pesar de haber caído en su trampa, Fernando VII logró informar a la Junta de Gobierno en Madrid de los acontecimientos.

La Junta de Gobierno convocó a los presidentes, gobernadores y decanos de los consejos de Castilla, Indias, Hacienda y Órdenes. Junto con dos magistrados de cada uno de estos tribunales y se reunió en sesión permanente. Se decidió iniciar las hostilidades contra los franceses. Además, se mandó formar una nueva junta, para que en el caso de quedar inhabilitada por la violencia pudiese hacerse cargo de la dirección de la nación española con plenitud de poderes.

El 2 de mayo, a primera hora de la mañana, los madrileños se agolparon a las puertas del  Palacio Real ante la presencia de unos carruajes. Corría el rumor de que los franceses querían trasladar a Francia al Infante Francisco de Paula, hijo menor del Rey Carlos IV y María Luisa de Parma.

En ese momento, desde el interior de palacio, José Blas de Molina vociferó: “¡Traición!”, que fue respondido por grupos de gente congregada a las puertas con “¡Mueran los franceses!, ¡que no salgan los infantes!”. Mientras trataban de impedir que partiese el segundo carruaje.

La noticia se extendió de inmediato por las calles de Madrid y los franceses comenzaron a ser atacados en varios puntos de la ciudad. Los sublevados se concentraron en la Puerta del Sol. Las tropas francesas entraron en Madrid y se dirigieron hacia ese punto.

En la Puerta del Sol fue donde tuvieron lugar los choques más violentos. Fue el pintor Francisco de Goya y Lucientes quien lo inmortalizó en su obra La carga de los mamelucos.

El único cuartel que estuvo al lado de los insurrectos fue el parque de artillería de Monteleón. Se convirtió en el centro de resistencia más importante. De hecho, los franceses tuvieron que recurrir a refuerzos de artillería bajo el mando del general Lagrange.

Poco después de sofocada la rebelión, Andrés Torrejón, el alcalde de Móstoles. Al enterarse de los sucesos de Madrid, firmó el Bando de Independencia que incitaba a la nación a armarse contra los franceses.

Por la tarde del 2 de mayo, Murat firmó un decreto en el que se ordenaba fusilar a todos los apresados durante la rebelión. Así como, a aquellos a los que se les sorprendiese portando armas. Las ejecuciones comenzaron de inmediato en diferentes puntos de la ciudad: en la montaña del Príncipe Pío, en el paseo del Prado y en el portillo de Recoletos. Se prolongaron durante varios días.

Francisco de Goya inmortalizó la represión en el cuadro Los fusilamientos del 3 de mayo en la montaña del Príncipe Pío.

El día 5 de mayo, Napoleón recibió a través de un oficial un comunicado donde se le informaba del levantamiento del 2 de mayo. De inmediato, ordenó una nueva conferencia con los reyes. Finalmente, la mañana siguiente, Fernando VII renunció a la Corona en favor de Carlos IV.

El levantamiento del 2 de mayo supuso el comienzo de la Guerra de la Independencia, que acabaría seis años después, en 1814. Momento en que se produjo la retirada definitiva de las tropas francesas y la coronación de Fernando VII. Napoleón Bonaparte había tomado como prisioneros a los Reyes y, además, había ocupado las principales ciudades de España.

 

 

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