El festival Veranos de la Villa, que se está celebrando durante estos días por Madrid, acogió ayer un concierto «inesperado» del grupo madrileño Vetusta Morla. El transcurso del festival tenía una actividad sorpresa para el público, según la programación bajo el nombre de ‘Algo inesperado’.

Sin conocer el cartel de quién iba a ser la representación musical, el festival invitaba al público a dejarse sorprender y asistir al concierto, que tuvo lugar en el parque Quinta de Torre Arias, entre los barrios de San Blas y Canillejas de Madrid.

La asistencia pudo contar con aproximadamente 2.000 personas, quienes no sabían quién iba a tocar hasta segundos antes de que la banda subiera al escenario.

Vetusta Morla, de esta manera, tocó su último álbum en un directo especial, que se adaptó a las necesidades del escenario. Con la sorpresa entre el público, la banda madrileña interpretó nuevas versiones de las canciones de su disco Mismo Sitio, Distinto Lugar, adaptadas específicamente para esta cita.

Subieron al escenario, se posicionaron sobre él como si de un local se tratara (en disposición circular) y a tocar. “Es como la que utilizamos en nuestro local de ensayo y que hoy compartimos con vosotros para encender entre todos esa hoguera que es la música”, dijo Pucho, vocalista de la banda.

Entre canción y canción, Vetusta Morla realizó un recorrido que trataba la historia del lugar, así como emplazar al público a disfrutar de las actividades programadas en el festival Veranos de la Villa.

El grupo encajó de lleno en la filosofía del estival, que invita al público a redescubrir los distritos de la ciudad y estar abierto al «cambio», como forma de visualizar y despertar nuevos usos y costumbres entre el colectivo madrileño.