Madrid, 27 jun (EFE).- Unos 3.800 agentes de la Policía Nacional velarán por la seguridad durante los diez días en los que tendrán lugar en Madrid las diversas celebraciones por el Orgullo LGTBIQ+, desde este viernes hasta el próximo 7 de julio.
De cara a la manifestación del Orgullo, que discurrirá por las calles de la capital el sábado 6 de julio, se desplegarán 600 policías de distintas unidades, entre ellas, de antidisturbios y de guías caninos.
Así lo ha trasladado este jueves el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, en una rueda de prensa posterior a la reunión de coordinación de seguridad que ha mantenido con representantes de la Policía Nacional, de la Policía Municipal, de los servicios de emergencias y de las organizaciones convocantes, la FELGTBI+ y COGAM.
La manifestación, que arrancará sobre las 19:00 horas del sábado 6 en la plaza de Carlos V -junto a la estación de Atocha- y finalizará sobre las tres de la madrugada en la plaza de Colón, obligará al corte de varias calles de la capital.
En concreto, desde la mañana se cerrarán varios carriles de la calle Méndez Álvaro para que estacionen las carrozas que discurrirán en la manifestación, y a partir de las 17:00 horas se cortará el tráfico en la plaza de Colón, donde se instalará un escenario.
Media hora después se cerrarán al tráfico los paseos del Prado y de Recoletos, que conectan los puntos de inicio y final de la marcha.
Según han trasladado los organizadores a los cuerpos de seguridad, primero discurrirán los manifestantes a pie, portando cerca de 90 pancartas diferentes, para después dar paso a unas 51 carrozas, cinco más que en la manifestación del año anterior.
Además, está previsto que se refuerce el servicio de transporte público y que se cierren algunas estaciones y determinadas paradas para garantizar la seguridad de los asistentes.
En el dispositivo, además de los efectivos de la Policía Nacional, participará la Policía Municipal de Madrid, el Samur-Protección Civil y los bomberos del Ayuntamiento de la capital.
Más allá de la seguridad, los presidentes de COGAM, Roony de la Cruz, y de la FELGTBI+, Uge Sangil, han hecho un llamamiento a que la manifestación sea una «celebración» por los logros conseguidos y una «reivindicación» por todos los derechos que quedan por conquistar.
«Y convocar a cualquier grupo vulnerable que se quiera manifestar, a cuántos quieran decir algo, porque el Orgullo abre los brazos y acoge las reivindicaciones de todos», ha apostillado Sangil.
Al finalizar la comparecencia, Martín y los presidentes de las asociaciones han colocado la bandera arcoíris en la fachada de la sede de la Delegación del Gobierno, donde lucirá hasta el 8 de julio.