Vitoria, 12 dic (EFE).- El entrenador de la Virtus Bolonia, Dusko Ivanovic, reconoció que el triunfo de su equipo ante el Baskonia en el último segundo, con una jugada de cuatro puntos, fue “increíble”, pero matizó que la victoria fue “un ejemplo de creer y luchar hasta el final”.
El montenegrino reconoció que entraron en el partido porque los azulgranas fallaron los tiros libres. “Tuvimos la opción de jugar rápido, querían hacer falta, no pudieron y lo hicieron en el último segundo”, explicó.
A nivel personal admitió que fue “muy raro” sentarse en el banquillo visitante del Buesa Arena. “Son muchos los recuerdos buenos y malos que forman parte de nuestra historia”, dijo el técnico, que mostró su cariño “a la ciudad, al club y a la afición”.
“Esta vez iba a ganar siempre, con Virtus o con Baskonia”, finalizó.