Sevilla, 11 oct (EFE).- El uruguayo Diego Alonso, nuevo entrenador del Sevilla hasta final de la presente temporada, ha manifestado que, con «fallos o aciertos», su plan de trabajo será el de construir «para ser dominantes en todos los sentidos».
Alonso, quien ha llegado en sustitución del destituido José Luis Mendilibar, expuso en los medios del club sus primeras sensaciones como técnico sevillista tras conocer a sus jugadores en una primera toma de contacto en la ciudad deportiva para empezar a mostrar su «compromiso con todo» lo que quiere.
«Agradecido con el recibimiento» en un «momento difícil también para ellos con la marcha del otro entrenador», el técnico de Montevideo dijo que, a medida que pasen los días, empezará «a entrenar de forma más profunda» a cómo quieren jugar y producir: «esperemos aprovechar estos dos días que quedan de la semana y ya la siguiente para ir avanzando», señaló.
‘El Tornado’, exjugador de Valencia, Atlético de Madrid, Racing de Santander, Málaga y Real Murcia en su etapa de jugador, apuntó que tiene un diagnóstico de lo que ha visto en el equipo y consideró que «los entrenadores siempre tienen una herencia del entrenador anterior» de la que deben «saber y conocer qué funcionaba y quedarte con ello, con lo positivo», ya que «no se puede arrasar con todo porque hay cosas muy útiles».
«El año pasado fueron muy competitivos y este año presionaban agresivos y en las transiciones. A mí me gustan esos rasgos. Luego habrá cosas mías y mi forma de ver el fútbol y trataré de dárselo a los futbolistas. Primero tenemos que trabajar y convencer con herramientas», aseveró.
Indicó que tiene «futbolistas de élite y sumamente capaces» en los que confía y lo que, según apuntó, le va a permitir «crecer con los rasgos» que quiere, y agregó que siempre ha creído que «los sistemas no son importantes, sino las herramientas y de lo que dispongas».
«El equipo tiene variantes y muchos argumentos y facultades para poder desarrollar muchos conceptos del juego para ser dominantes en presión y en combinación. Esto es un desafío, claro, pero es la manera más corta para poder ganar. Cuando uno sabe por qué gana lo vuelve a repetir y deja de hacer lo que salió mal cuando perdió», explicó.
Apuntó que su experiencia en diferentes lugares le ha hecho «ser más flexible para que la adaptación sea más rápida» y añadió que «uno cuando llega a un club nuevo no se puede arrasar, hay que construir, ver lo que hay en los clubes donde hay gente muy capaz y de hacerte mejorar.»
Sobre sus referencias, señaló: «Luis Aragonés -con quien fue máximo goleador de Segunda División- quizás ha sido el caso más exponencial» y que el entrenador que más le marcó fue uno que tuvo a los 21 años, Julio Ribas, uruguayo: «y yo dije que quería ser entrenador gracias a él. Luego he aprendido mucho de metodología con Rafa Benítez, además de un sinfín de otros que me fueron ayudando a lo largo de mi carrera», destacó entre otros asuntos.
«Lo más importante ahora para nosotros es el primer partido y, si cabe, prepararnos bien durante estos días para ese encuentro. Hay que darles herramientas apropiadas a lo que les vas a pedir. Luego está la parte motivacional, que se la transmitiremos a ellos. Pero creo que la clave es darle herramientas para que en el campo se puedan sentir mucho más cómodos», afirmó.