El Consejo de Gobierno ha dado luz verde al Plan de Transporte Metropolitano del Campo de Gibraltar, un documento que establece la estrategia a seguir en los próximos años para abordar las necesidades de movilidad en una comarca con una alta dependencia del vehículo privado, donde solo el 4% de los desplazamientos motorizados se realiza mediante transporte público
El plan incluye la implementación de un Bus Rapid Transit (BRT), un autobús eléctrico que conectará los municipios del arco de la Bahía de Algeciras para promover el uso del transporte público.
Los objetivos del plan se centran en reducir un 10% los viajes metropolitanos en vehículos privados, aumentar en un 60% el uso del transporte público, disminuir un 15% las emisiones de CO2 y reducir el consumo de energía en un 15%.
La medida principal del plan es la introducción del BRT, considerado como la opción más rentable socialmente para fomentar el transporte público. Este autobús eléctrico circulará por el arco de la Bahía de Algeciras y estará acompañado de medidas para impulsar su uso, como la construcción de áreas intermodales en estaciones de autobuses y la creación de aparcamientos disuasorios y carriles bici.
Además del BRT, el plan propone mejoras en la infraestructura viaria, como la duplicación de la A-383, el desdoble de la N-340 en el tramo Algeciras-Tarifa y la mejora de la señalización y tecnologías en la red de carreteras. Se estima un presupuesto de 247 millones de euros hasta 2030 para todas estas actuaciones en el Campo de Gibraltar. El plan se basa en un diagnóstico previo de la movilidad en la región, identificando problemas de tráfico en varias vías y señalando áreas de mejora en los servicios de transporte público en tren y autobús. En la actualidad, se realizan 637,710 viajes diarios en el Campo de Gibraltar, siendo la participación del transporte público solo del 4% en los desplazamientos motorizados.
El objetivo del plan es fomentar la movilidad a pie, en bicicleta y en transporte público colectivo, priorizando el medio ambiente y la salud. El plan se alinea con las políticas medioambientales y de transporte a nivel mundial y europeo, haciendo hincapié en principios como la intermodalidad, la tarificación y el control de emisiones. Se espera que las acciones propuestas tengan un impacto positivo en el medio ambiente, la salud y el cambio climático.