El CEPA Paulo Freire de Fuenlabrada, ejemplo de que no hay una edad límite para formarse

CEPA Paulo Freire Fuenlabrada
Sofía Jiménez, coordinadora, y José Manuel Roldán, CEO y Editor de vivir Ediciones, junto a Sergio Sánchez y Raquel Rubio durante el desarrollo de la entrevista en el CEPA Paulo Freire de Fuenlabrada

El CEPA (Centro de Educación para Adultos) Paulo Freire de Fuenlabrada ofrece formación para adultos a más de mil fuenlabreños y fuenlabreñas cada año. Gracias a su labor, las personas mayores de dieciocho años pueden retomar sus estudios y obtener el graduado escolar gracias a su formación dividida en varios niveles. Además, también abordan el acceso a la universidad para mayores de 25, acceso a grado superior… así como cursos de informática e inglés.

Tras una visita a las aulas y laboratorios guiados por su directora, Cristina Rubio, nos reunimos con Raquel Rubio, profesora de secundaria de inglés y jefa de estudios, y Sergio Sánchez, orientador educativo y secretario, para conocer en profundidad el funcionamiento del centro y las innovaciones que están aplicando en materia de educación.

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Raquel Rubio, profesora de secundaria de inglés y jefa de estudios, Cristina Rubio, directora y profesora de inglés, y Sergio Sánchez, orientador educativo y secretario del CEPA Paulo Freire de Fuenlabrada, durante la visita que realizaron al centro con el equipo de vivir Ediciones

El CEPA Paulo Freire se caracteriza por ofrecer una metodología de enseñanza dirigida a personas adultas que sea activa, versátil, motivadora… ¿Qué perfil de alumnos y alumnas son los que se acercan a vuestro centro?

Raquel: La casuística es muy variada. Tenemos alumnos jóvenes que vienen de un fracaso escolar, alumnos padres de familia que han estado en paro y quieren aprovechar para sacarse la certificación o para acceder a la universidad. También personas que tienen ya una carrera consolidada pero les apetece preparar el acceso a un grado superior o, incluso, jubilados que no tuvieron la oportunidad de estudiar o que quieren aprender inglés o informática. También nos encontramos casos de exclusión social, por una discapacidad o problemas familiares, que aquí encuentran una segunda oportunidad de retomar sus estudios.

«El paso más difícil es atreverse a matricularse, venir y aguantar los primeros días»

Sergio: Los más jóvenes vienen de haber suspendido el instituto y los más mayores vienen con miedo, como diciendo “no sé muy bien qué hago aquí, no sé si va a ser mucho para mí”. Por eso, al principio hacemos mucha labor tutorial por parte de todos los profesores que les dan clase para transmitirles que no pasa nada y que tienen que ir paso a paso adaptándose al centro. El paso más difícil es atreverse a matricularse, venir y aguantar los primeros días. Es un cambio y, como todo cambio, al principio da miedo y crees que es muy difícil y que no vas a poder con ello; pero al final sí que puedes.

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«Muchas personas que al principio estaban con dudas, luego han seguido estudiando grado medio o han encontrado un trabajo»

¿Qué diferencias hay entre la formación que se ofrece en el CEPA y la que se imparte en los CIES (Centros de Educación Secundaria)?

Raquel: Los alumnos vienen de forma voluntaria, ya motivados, con ganas de sacarse el certificado… Entonces, aunque la disciplina es importante, aquí no es esencial. También el trato de los profesores con los alumnos es distinto, entre adultos y mucho más favorable.

Sergio: La educación de adultos es una adaptación en sí. Las asignaturas están agrupadas en tres ámbitos que ayudan mucho a que el alumno se centre y diga: “vale, tengo cinco asignaturas por nivel”. Luego, un ámbito que aprueben se les queda aprobado para siempre, lo que beneficia también que puedan ir a su ritmo. La mayoría cursa todo a la vez, pero si en un momento dado un ámbito se atasca solo tienen que volver a cursar esa parte. El resto sigue aprobado, así que el alumno puede volver a motivarse y conseguir su ansiado título de la ESO.

«El trato de los profesores con los alumnos es distinto, entre adultos y mucho más favorable»

También estamos implantando metodologías que sean acordes con una evaluación más continuada. Los exámenes son importantes, pero tenemos también actividades que son evaluables y favorecen que la evaluación esté diversificada, no sólo concentrada en una prueba puntual.

¿Y cómo está siendo la acogida de la formación para adultos?

Raquel: Muy buena. Por ejemplo, enseñanza gratuita de idiomas en muy pocos sitios lo vas a encontrar y tampoco una formación que esté focalizada a dar una segunda oportunidad a alumnos de cierta edad. Entonces, es verdad que todos los fuenlabreños que quieran retomar sus estudios van a venir aquí a informarse. Nuestras enseñanzas son muy variadas y se dirigen a alumnos del municipio y de los de alrededor, así que nos hacemos con mil y pico alumnos cada año.

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«Nuestras enseñanzas son muy variadas y se dirigen a alumnos del municipio y de los de alrededor, así que nos hacemos con mil y pico alumnos cada año»

Estamos en plena vuelta de las vacaciones después de dos cursos extraordinariamente complicados por la situación generada por el covid-19. En materia de seguridad sanitaria, ¿qué perspectivas tenéis para este año?

Raquel: A rasgos generales, todo sigue igual que el curso pasado: geles hidroalcohólicos, distanciamiento, intentar que los alumnos no se aglomeren en un espacio cerrado…

Sergio: Hemos cambiado también la disposición de las clases y ahora se van a distribuir por materias. Es decir, este año va a estar el profesor en clase y van a ser los alumnos los que salgan de una clase de sociales y se sienten en la de matemáticas. Así también permitimos que el profesor diseñe el aula como prefiera: si en forma de “u”, con una distribución más común.. pero siempre guardando las distancias de seguridad.

«Las asignaturas están agrupadas en tres ámbitos que ayudan mucho a que el alumno se centre y diga: “vale, tengo cinco asignaturas por nivel”»

Luego, hay muchos aspectos en los que jugamos con ventaja: no tenemos recreo, las clases son seguidas… Hay momentos entre clase y clase para relajarse y desconectar, pero no es un recreo. Además, ahora con la vacunación que ha tenido gran acogida, todos los alumnos están siendo muy respetuosos con el uso de la mascarilla y con todas las medidas.

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La entrevista al CEPA Paulo Freire en la edición impresa de septiembre del periódico vivir Fuenlabrada

Otra de las consecuencias de la pandemia ha sido la profunda crisis económica que estamos atravesando. Pensando en el perfil de las personas que se acercan al centro, ¿habéis notado algún cambio a raíz del covid-19?

Sergio: Ha seguido la tónica general, aunque ahora estamos en pleno proceso de matriculación y a lo mejor este año sí que se empiezan a notar los coletazos del covid-19.

Raquel: Donde sí que notamos un aumento ha sido en la modalidad a distancia, donde incluso tomamos la decisión de abrir nuevos grupos para ciertos niveles por la demanda. Además, como comentaba antes Sergio, se les facilita entregar actividades semanales, bisemanales… No tienen todo el peso en la nota de un examen. Eso sumado a que no tienen que venir presencialmente, que pueden hacerlo desde su casa, que tienen videotutoriales… Al final estas enseñanzas se llenaron de gente el curso pasado.

«Se les facilita entregar actividades semanales, bisemanales… No tienen todo el peso en la nota de un examen»

Nosotros ya ofrecíamos este tipo de formación antes de la pandemia del covid-19, pero hubo cosas que tuvimos que mejorar… Fuimos rápidos y bastante efectivos en ese sentido, porque ya contábamos con todas las plataformas necesarias.

El pasado curso, consiguieron el título de Graduado en ESO 148 estudiantes de todas las edades en vuestro centro. ¿Alguna historia en particular que recordéis con especial cariño?

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«También nos encontramos casos de exclusión social que aquí encuentran una segunda oportunidad de retomar sus estudios»

Sergio: La verdad es que hay muchas. Hay muchos casos de personas que al principio no sabían qué hacían aquí y que al final no solo han conseguido el título, sino que luego han hecho grado medio o han encontrado trabajo. También hay muchísimos casos de mejora y superación personal, que nunca se imaginaban que iban a tener un título, como una mujer de 70 años que consiguió sacarse la ESO.

Raquel: Tuvimos un padre, un alumno, que venía con su hija a la misma clase y se lo han ido sacando a la par. El día que estábamos en secretaría entregando los certificados y llegaron los dos… pues es un orgullo, nos sentíamos como si fuéramos los padres de los dos.

El año pasado el departamento de orientación hizo una serie de vídeos donde los alumnos hablaban de su experiencia aquí. Un alumno nuestro que era camarero, que no sabía cómo utilizar las nuevas tecnologías o cómo expresar ciertas cosas a los clientes del bar… Contaba que gracias a su paso por aquí podía expresarse con más fluidez o mandar un email, tener acceso a unas competencias digitales que antes no tenía. Otro alumno que se había sentido muy excluido en su recorrido académico aquí consiguió su título y eso le había motivado para plantearse más metas: sacarse el carnet de conducir, aprobar una oposición…

CEPA Paulo Freire FuenlabradaUna de vuestras principales características es la importancia que dais a la orientación profesional de los alumnos. De hecho, Sergio, estás a cargo del programa “Orientadultos” dedicado precisamente a este fin. ¿En qué consiste exactamente su desarrollo? ¿De dónde nace la idea de poner en marcha una iniciativa así?

Sergio: Orientadultos es un programa que pusimos en marcha y que presentamos a los premios Educaweb, que nos concedieron. Se basa sobre todo en una plataforma, una página web, donde hay colgada información de distinto tipo.

Todo empezó porque cuando buscaba información para los alumnos relacionada con oposiciones, títulos o cursos que hacer una vez finalizada la ESO, grado medio, grado superior… Encontraba mucha información pero muy dispersa. Así que pensamos en incluirla toda en una única página web para que sea muy fácil acceder a ella de forma muy intuitiva. Además, añadimos otra pestaña con ofertas de empleo. Lo vamos actualizando y yo creo que es un recurso muy potente, con muchísima información dependiendo de tus intereses.

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Manuel y Ainhoa, padre e hija, consiguieron sacar al mismo tiempo su título de la ESO

Teniendo en cuenta tu amplia experiencia en este ámbito, ¿qué consejo le darías a una persona que se esté planteando continuar después con su formación?

Sergio: Que lo hagan. Les animaría sí o sí a que sigan estudiando, dentro de las posibilidades de cada uno. Que igual que les ha pasado al sacarse aquí la ESO, viendo los buenos resultados que han obtenido, que se animen y lo hagan. El tiempo pasa muy rápido y, si lo hacen ahora, seguro que dentro de dos años se alegran de esa decisión. Y si en este momento no se puede, no pasa nada, más adelante. Vivimos en una sociedad en la que no se puede decir con 50 años “soy mayor”, porque no es así. Ahora con 20 años todavía eres muy joven y con 50 anda que no te queda. Incluso si estás jubilado, si quieres hacer cosas… ¡apúntate!

«Vivimos en una sociedad en la que no se puede decir con 50 años “soy mayor”, porque no es así»

Por otra parte, Raquel, vuestro centro se caracteriza por formar parte de programas de formación europeos como SteMadrid y Erasmus+. En un primer momento, ¿cómo surge la idea de participar? ¿Qué valor tiene para el  centro formar parte de estas iniciativas internacionales?

Raquel: En el año 2017/2018, nos ofrecen mil cursos de formación al profesorado para seguir el proceso de gestión, porque esto es muchísima burocracia. Estos programas requieren de un gran trabajo docente y del equipo directivo, pero viendo que va bien surge la iniciativa de preparar los papeles para el año siguiente. Muchos de los profesores que forman parte hicieron Erasmus en su etapa formativa y sabíamos de primera mano los beneficios que reporta irte al extranjero a estudiar, a trabajar, a conocer otras culturas, otros idiomas, otras gentes… Y decidimos que era esencial que un CEPA dispusiese también de eso. Al ser una financiación europea, los alumnos podían disfrutar del programa Erasmus de forma totalmente gratuita, y por eso nos animamos.

En la actualidad, estamos en dos proyectos paralelos y la verdad es que han resultado siendo un éxito. Ahora tenemos este año viajes a Finlandia, Praga, Berlín y también otros de formación para el profesorado.

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«Los viajes al extranjero Erasmus les han generado motivación académica y personal»

Cuéntanos, después de la experiencia en estas iniciativas internacionales, ¿cómo crees que se ha enriquecido la enseñanza? ¿Qué le ha aportado principalmente a los alumnos?

Raquel: El primer año, que fuimos a Cerdeña, había alumnos menores de treinta años —un requisito del programa— que jamás habían cogido un avión. Las sensaciones simplemente de estar en el aeropuerto, ver cómo se les caían las lágrimas porque estaban montando en avión por primera vez… Fue espectacular.

Lo que les ha provocado es una curiosidad por seguir aprendiendo y también han ganado mucha confianza en sí mismos, de ver que son capaces de ir al extranjero, de hacerse entender en italiano… También ganas de seguir aprendiendo al juntarse con personas de otros CEPAS de allí. Se contagian entre ellos las ganas de aprender y de hacer cosas. Todos, o casi todos los que fueron de Erasmus, han seguido estudiando un grado medio, un título universitario, se han apuntado a la Escuela Oficial de Idiomas… Lo que les ha generado al final es motivación académica y personal. La repercusión ha sido híper-positiva.

«Orientadultos es un recurso muy potente, con muchísima información dependiendo de tus intereses»

El CEPA Paulo Freire ha ganado varios premios, como Educaweb o el INTERCEPAS Nacional de Educación, en reconocimiento a vuestra excelente labor educativa y la apuesta por la innovación. ¿Esperabais llegar a recibir estos premios? ¿Qué significa para vosotros haberlo logrado?

Sergio: La verdad es que no lo esperábamos, pero siempre es un motivo de alegría. Si nos dan premios yo creo que es porque algo haremos bien, y porque tenemos unos compañeros estupendos que se implican, que van a los concursos, a los certámenes, que animan a sus alumnos… Todo eso es lo que repercute en que luego podamos tener estos reconocimientos.

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Raquel: «Nuestro centro no deja de ser un centro social en el que vivir y ser un poquito más felices»

Para cosechar el éxito que suponen estas distinciones, ¿cuáles creéis que han sido los aspectos clave?

Sergio: Nosotros como miembros del equipo directivo nos sentimos encantados y muy contentos con el reconocimiento a nivel de centro, pero son los profesores y los alumnos los que han estado trabajando muy duro. Favorecemos que la gente —profesores, alumnos y la comunidad en general— quieran participar en estos proyectos y certámenes, pero ellos son la clave de este éxito.

Raquel: Sí, los profes no lo hacen con el objetivo de ganar un premio… Es más bien el sentido de haber hecho bien tu trabajo y del reconocimiento al propio alumno, que es quien voluntariamente quiere participar en estos proyectos. La clave es el estupendo trabajo conjunto de los profesores y los alumnos del centro.

Nuestros periódicos, como sabes, son leídos en la Comunidad de Madrid, donde tenemos presencia en Madrid capital y los principales municipios del sur ; en Sevilla, nuestra primera cabecera andaluza; y en Tomelloso y comarca. ¿Qué mensaje os gustaría lanzar a nuestros lectores y lectoras?

Sergio: Yo les diría que, si quieren hacer algo, que se animen y lo prueben. Si no, no van a saber si les gusta. Y en relación a la formación para adultos, que seguramente haya un centro cercano a su localidad en el que puedan pedir información, ver la oferta que hay…. Y que seguramente hay alguna cosita que les guste. Nunca es tarde, poco a poco. También les diría que en general sabemos más de lo que creemos. ¡Ánimo!

Raquel: Yo les diría que, además de lo académico que pueden encontrar en un centro de adultos, van a encontrar una red de amigos, una red de conocidos, un cariño y una sensación de pertenecer a un grupo. Hay veces que la sociedad no te permite ni con 25 ni con 60 sentir que formas parte de un grupo con el que compartes un mismo fin, que en este caso es aprender, pasar tiempo juntos y compartir experiencias. Al final, esto no deja de ser un centro social en el que vivir y ser un poquito más felices.