Colegio MB Cossío: Elige lo mejor para tus hijos

La elección de un colegio adecuado para que nuestros hijos reciban su educación infantil es una de las más importantes y complicadas decisiones que un padre puede tomar: es el lugar en el que el niño se formará, pasará gran parte de su tiempo y empezará a desarrollarse como persona

Entre tanta información sobre resultados académicos, actividades, o rankings de clasificación, pueden pasar desapercibidos elementos clave como son el clima del centro, los valores y actitudes que se fomentan en él… que terminan construyendo un espacio especial donde el alumno puede estar seguro y feliz, a la vez que desarrollando las capacidades necesarias para ser competente en el mundo real.

En el Colegio MB Cossío, se tiene en cuenta la colaboración con las familias desde el primer momento: desde el comienzo se las hace partícipes del proceso de enseñanza de sus hijos, mediante actividades, talleres o momentos que fomentarán la estrecha unión que debe existir entre familia y escuela.

El centro ofrece a sus alumnos, entre otras cosas, un espacio seguro en el que poder desarrollarse de manera integral; un entorno alegre y feliz en el que cada alumno puede disfrutar de su aprendizaje sintiéndose valorado positivamente; un aprendizaje integrador en el que lo académico y lo personal se equilibren en el niño, acompañado de una metodología en la que los alumnos son los protagonistas de sus propios aprendizajes, y, además, docentes implicados en el bienestar y la formación de los alumnos, un colectivo humano cercano y colaborador con las familias.

El eje metodológico del centro se construye sobre diferentes elementos

El Colegio MB Cossío cuenta con proyectos globalizados, que parten del conocimiento previo del niño para llegar a aprendizajes más amplios y con ejes de contenidos que se abordaran desde todos los ámbitos. Además, incorpora el método de Aula Invertida (flipped classroom), según el cual la instrucción directa se realiza fuera del aula y el tiempo presencial se utiliza para desarrollar actividades de aprendizaje significativo y personalizado.

La gamificación es otro aspecto clave. En el centro, se motiva a los alumnos aprendiendo a través del juego. Se transfiere la mecánica de los juegos al ámbito educativo para conseguir mejores resultados. Por último, se recurre al aprendizaje cooperativo, mediante el cual los niños construyen conocimientos y adquieren competencias y habilidades sociales.