¿Las vacaciones se te pasan volando? ¿Te quedas con la sensación de no haber hecho todo lo que querías? ¿Vuelves más cansado de lo que te fuiste? ¿No consigues desconectar?
Ester Blanco, psicóloga sanitaria de la Clínica Universitaria de la URJC, propone algunas pautas para aprovechar el tiempo durante las vacaciones, sin olvidarnos de recargar las pilas.
Tener horarios
No se trata de ir con la agenda en la maleta, pero tampoco de pasar de los tiempos reglados al máximo a una anarquía total. Es recomendable seguir unos horarios durante nuestras vacaciones, aunque sean diferentes a los habituales, para aprovechar mejor los días.
Aprovechar las comidas
Ahora que no tenemos que comer de forma voraz y rápida, conviene aprovechar para realizar comidas más tranquilas, con sobremesa, compartiendo el tiempo con familia y amigos.
Evitar el sedentarismo
Las vacaciones son un periodo para descansar, pero esto no tiene que suponer una inactividad absoluta. Aprovecha el tiempo para hacer ejercicio o actividades que durante el año no sueles practicar, como pasear por la playa o salir al campo.
Desconectar
La mejor manera para descansar durante las vacaciones es NO TRABAJAR. Deja el móvil y no mires el email. Todo seguirá ahí cuando vuelvas, así que date el tiempo que mereces para recargar pilas.
Evitar las jornadas maratonianas
A veces, cuando organizamos viajes queremos aprovechar tanto que programamos al minuto las visitas a monumentos, museos, etc. Vamos con prisas para que nos dé tiempo a todo y terminamos las vacaciones agotados o con la sensación de no haber disfrutado realmente la experiencia. Es recomendable planificar nuestras vacaciones priorizando las actividades y visitas que más nos apetezcan, dejando el suficiente tiempo para disfrutarlas.
Dedicar tiempo a la familia y a los amigos
Saca tiempo para disfrutar de la compañía de tus seres queridos durante las vacaciones, en especial si vivís lejos y no puedes verlos con frecuencia.
Reservar tiempo para uno mismo
Las vacaciones son un gran momento para disfrutar de nuestros amigos y familiares, pero también lo son para reconectar con nosotros mismos. Piensa qué te apetece hacer a solas: leer un buen libro, pasear por la orilla del mar, un día de spa, hacer una escapada. Reserva momentos para ti y disfruta del tiempo a solas.
Dedicar tiempo a nuestras aficiones
A veces, durante el año, no es posible sacar tiempo para practicar nuestros hobbies. Durante las vacaciones podemos encontrar un momento ideal para disfrutar de nuestras aficiones.
Buenos propósitos
El verano, igual que las navidades, es un gran momento para proponernos nuevos retos: comer más saludable, practicar algún deporte, aprender inglés…
La clave para evitar la frustración por no cumplirlos es marcarnos objetivos realistas y viables (teniendo en cuenta, el trabajo, los niños, etc.) y estar realmente motivados para incorporarlos a nuestra vida.
Ester Blanco Arranz
Psicóloga Sanitaria infanto-juvenil y de adultos en la Clínica Universitaria de la URJC.
