Día Mundial de la Higiene de Manos: ¿Cómo lavarnos las manos de forma correcta y por qué es tan importante?

La higiene de manos es una medida preventiva y eficaz ante infecciones asociadas a microorganismos multirresistentes

Cada 5 de mayo se celebra el Día Mundial de la Higiene de Manos para concienciar a la población acerca de la importancia de mantener una correcta higiene de manos.

Tras la pandemia derivada del Covid19, la higiene de manos ha cobrado un mayor protagonismo en la vida diaria de las personas. No obstante, en el mundo, 3 de cada 10 personas, unos 2.300 millones, no cuentan con instalaciones básicas para lavarse las manos con agua y jabón en el hogar, informa Unicef. En los países menos desarrollados, la situación es aún más grave, donde 6 de cada 10 personas no tiene acceso a una higiene de manos básica.

La higiene de manos es un hábito importante para nuestra salud, ya que previene enfermedades contagiosas e infecciones transmisibles.

“Un gesto tan simple como lavarse las manos con agua y jabón puede ser clave para la supervivencia de millones de personas, sobre todo de los más pequeños. Los niños y niñas son especialmente vulnerables a los efectos de la diarrea y de las infecciones respiratorias, enfermedades que se pueden prevenir fácilmente con un poco de agua y jabón”, señalan desde el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

¿Cómo efectuar una correcta higiene de manos?

Lavarse las manos es una de las mejores formas de protegerte a ti y a tu familia. A continuación, te contamos una serie de recomendaciones básicas:

  • Evitar el contacto con superficies que estén contaminadas, ya sea dentro como fuera del hogar.
  • Para ciertas tareas como manipular alimentos; limpiar los platos; recoger excrementos de animales; tocar superficies contaminadas; o el manejo de productos de limpieza y químicos es recomendable utilizar guantes. Al finalizar, lavar las manos con agua y jabón.
  • Lavarse las manos con abundante agua limpia (tibia o fría) y jabón y, como mínimo, durante 40 segundos.
  • Frotarse las manos hasta que el jabón haga espuma, tanto por la parte de atrás de las manos, como entre los dedos y debajo de las uñas.
  • Secarse las manos con una toalla limpia o, en su defecto, al aire.
  • Usar desinfectante de manos, que contenga al menos un 60 % de alcohol, cuando no dispongas de agua limpia y jabón.
  • Lavarse las manos siempre antes y después de manipular alimentos; antes y después de comer; después de tocarse la nariz, toser o estornudar; antes y después de curar un corte o herida; antes y después de ir al baño; después de tocar a un animal; después de tirar la basura.
  • Utilizar productos aptos y de calidad: jabón, gel, entre otros.
  • Mantener las uñas de las manos limpias y recortadas, ya que suelen almacenar suciedad y partículas.
  • Aplicar crema hidratante para el cuidado de la piel después del lavado de manos para proteger la barrera cutánea.

La piel de nuestras manos está en contacto permanente con superficies contaminadas por bacterias, virus y otras partículas. Con una rutina sencilla, podemos obtener una limpieza óptima. Se trata de una práctica simple, pero eficaz.

La Campaña permanente «Salve vidas: límpiese las manos» es una iniciativa creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para apoyar la limpieza de manos como estrategia para disminuir las enfermedades contagiosas e infecciones transmisibles.