El año comienza realmente el 7 de enero una vez ya hemos abierto los regalos de los Reyes Magos y toca una vez más volver a la rutina
Volver a la rutina después de más de veinte días entre celebraciones, largos paseos por las calles de Madrid y comilonas es bastante difícil. Lo verdaderamente complicado es volver a inculcar una rutina personal a nosotros mismos y a los más pequeños que han estado 15 días entre Papa Noel y Reyes. La clave para muchos expertos es la mentalidad con la que se abarca este nuevo año, un primer paso se centra en la actitud positiva.
Es importante remarcar que el volver al trabajo en muchas ocasiones es un lujo del que no todo el mundo dispone, por lo tanto, hay que mirar hacia adelante pensando en la suerte de tener una rutina y no solo eso, también es vital transmitir una actitud positiva a los niños y niñas que no quieren volver al “cole”. Una vez hemos descansado durante las fiestas, hemos podido estar con nuestros familiares, ahora toca volver a lo de siempre.
La clave para muchos expertos es la mentalidad con la que se abarca este nuevo año
Una de las cuestiones por las que es necesaria la rutina es la idea de que nosotros, los seres humanos somos animales de costumbres y necesitamos una serie de ritmos, volver a la normalidad de tal modo que esto ayude en gran manera a nuestra salud. Los cambios bruscos y continuados en nuestros hábitos pueden producir graves consecuencias en el organismo y en el carácter. Por ello, es vital volver a reordenar los hábitos de sueño, de lectura o comidas, evitando más excesos.
Los más pequeños también necesitan volver con las pilas cargadas a los colegios y aunque les pese el levantarse pronto de nuevo, hay que incentivarlos con la ilusión del reencuentro con sus compañeros, que les cuenten las experiencias navideñas, etc… No obstante, son niños y por lo tanto necesitan un ritmo diferente al nuestro y es por ello por lo que hay que darles más margen a los adultos.
También es necesario reflexionar sobre la importancia de flexibilizar los horarios sobre todo durante las primeras semanas después del periodo vacacional, si hoy no puedes hacer algo, por tiempo, cansancio o falta de rutina, lo mejor es que lo dejes para otro momento. Así poco a poco podrás volver paulatinamente a tus hábitos sin que te cueste un mundo volver a adentrarte en tu organización temporal, de ocio o laboral .
