Corea del Norte le arrebata a España en los penaltis la tercera corona consecutiva

Jugadoras de Corea del Norte posan con el trofeo al ganar la Copa Mundial Femenina sub-17 ante España. EFE/ Orlando Barría

Santo Domingo, 3 nov (EFE).- La norcoreana Jon Il Chong recibió este domingo el balón de oro del Mundial Femenino Sub-17 disputado en República Dominicana, mientras que la española Pau Comendador se hizo con la bota de oro y el balón de plata.

Jugadoras de Corea del Norte celebran con el trofeo al ganar la Copa Mundial Femenina sub-17 ante España. EFE/ Diana Sánchez

En la entrega de premios de este campeonato, ganado por Corea del Norte en la tanda de penaltis frente a España, la española Celia Segura recibió también dos galardones, la bota y el balón de bronce, mientras que la bota de plata fue para Kennedy Fuller, de Estados Unidos.

Ainoa Gómez, de España, conduce el balón ante la marca de Il-Sim Pak en la final del Mundial Femenino sub-17 en Santo Domingo. EFE/ Diana Sánchez

Irune Dorado fue reconocida como la mejor jugadora de la final, la portera estadounidense Evan Osteen recibió el guante de Oro y el Premio Fair Play de la FIFA recayó en Nigeria.

Las futbolistas galardonadas recogieron sus premios justo antes de que se entregaran las medallas del campeonato -oro para Corea del Norte, plata para España y bronce para Estados Unidos- un acto en el que, entre otros, estuvieron la vicepresidente dominicana, Raquel Peña, y el exatleta local Félix Sánchez, campeón olímpico en los 400 metros en Atenas 2004 y Londres 2012.

Acaba así el Mundial Femenino Sub-17, que arrancó el 16 de octubre en el estadio Cibao FC de Santiago (segunda ciudad del país) y en el estadio Félix Sánchez de Santo Domingo, los dos escenarios de este campeonato.

Las dos ciudades recibieron a 336 futbolistas de las 16 elecciones repartidas en cuatro grupos: España, Colombia, Brasil, República Dominicana, Ecuador, Inglaterra, Japón, Kenia, Corea del Norte, México, Nueva Zelanda, Nigeria, Corea del Sur, Polonia, Estados Unidos y Zambia.

República Dominicana, que por primera vez acogió una gran competición de la FIFA, puso hoy punto final al Mundial a ritmo de merengue, al igual que en la inauguración, en ambos casos a cargo de Manny Cruz, uno de los principales exponentes del género en la actualidad y cuyo tema ‘En la isla’ fue la canción oficial de esta Copa.

Con este tema y con ‘Santo Domingo’ -convertido en un verdadero himno de la capital dominicana- Manny Cruz animó el estadio justo antes de que empezara la final entre Corea del Norte y España, acompañado por seis bailarinas.

Este país caribeño quiso que la cultura, la tradición, el baile y la música tuvieran un lugar destacado en esta Copa Mundial, por lo que en él sonaron merengues y su mascota, ‘Tani’, hacía referencia al pueblo taíno que habitaba la isla a la llegada de los europeos, representaba la belleza natural dominicana y estaba inspirada en la rosa de Bayahíbe, la flor nacional.