Crítica: El insoportable peso de un talento descomunal

el insoportable peso de un talento descomunal
Fuente: Diamond Films

Nicolas Cage abraza su lado más autoparódico en El insoportable peso de un talento descomunal: una historia que combina las buddy movies con comedia meta y toques, más irregulares, de cine de acción y espías

Nicolas Cage ha pasado los últimos años rodando una cantidad ingente de películas de todo tipo. Sí es cierto que de vez en cuando aparecían proyectos interesantes, como Mandy, (2018) o Pig (2021), pero no eran la norma. En cierto momento dejó de llamar la atención que el oscarizado actor trabajara tanto – casi 50 películas en 12 años – y que la calidad de sus proyectos fuera cada vez peor.

Cage reveló en GQ que el motivo por el que había rodado esos proyectos era el pago de deudas que había contraído años atrás, y que estas ya han sido saldadas. A partir de ahora, se supone, podrá volver a elegir los proyectos que de verdad le llenen y le atraigan como actor. El insoportable peso de un talento descomunal es uno de ellos.

El Insoportable Peso de un talento descomunal
Fuente: Diamond Films

Tom Gormican dirige El insoportable peso de un talento descomunal, que cuenta la historia del propio Nicolas Cage. Ahogado en deudas y sin ofertas laborales, acepta una oferta millonaria por asistir en Mallorca al cumpleaños de un excéntrico multimillonario (Pedro Pascal). Allí, será reclutado por una agente de la CIA (Tiffany Haddish), que insiste en que su anfitrión es en realidad un peligroso narcotraficante.

La dupla Cage – Pascal, lo mejor de la película

Las interacciones entre Cage y Pascal son, sin ninguna duda, el punto fuerte de la película. La química entre ambos es palpable, y las escenas que comparten a lo largo del metraje son las más destacadas. Pascal se desenvuelve bien en un rol algo más histriónico de lo habitual para él (mucho más cercano en intensidad a su papel de villano en Wonder Woman 1984 (2020) que a sus icónicos Din Djarin u Oberyn Martell), demostrando que la comedia es algo en lo que se encuentra cómodo. Esto es más fácil cuando tu compañero de escena es Nicolas Cage, experto en histrionismo y comedia física.

Paco León – con más protagonismo del esperado – también cumple con su papel como el extravagante hermano del millonario que encarna Pascal, sumándose al cóctel de personajes paródicos y exagerados.  El emplazamiento en Mallorca termina siendo intrascendente para la historia (pues realmente se rodó en Croacia), y no hay ninguna mención a nada relacionado con España, más allá de referencias a cierto presidente que han dado que hablar desde mucho antes del estreno pero que, finalmente, terminarán llegando intactas a los cines.

el insoportable peso de un talento descomunal
Fuente: Diamond Films

Una historia que pedía a gritos al Cage más desatado

El factor autorreferencial y metacinematográfico es el que más potencial tenía para elevar la película a un punto mayor. Desgraciadamente, pese a que no hay pocas referencias a Cage y su filmografía – desde clásicos como Corazón Salvaje (1990), La Roca (1996) o Con Air (1997) hasta obras más recientes como Mandy – da la sensación de que se desaprovecha una interesantísima premisa: la historia pedía meterse de lleno en el concepto del cine dentro del cine, el de una película que se referencia a sí misma sobre la marcha (algo así como lo que sí logró con Spike Jonze en Adaptation: el ladrón de orquídeas (2002)).

Sin embargo, decide abrazar su lado más comercial y accesible – algo que se critica en la propia película – centrando su último tercio en una trama de espionaje que no convence y que, si bien puede hacer que más gente acuda al cine a verla, termina perjudicando al conjunto.

El insoportable peso de un talento descomunal termina quedándose a medio gas y dando la sensación de que podría haber sido mucho mejor de lo que es. Es una premisa que pide a gritos al Cage más desenfrenado y alocado, y parece que ha decidido moderarse en el peor momento posible. Aún así, el resultado final es disfrutable, el tándem Cage – Pascal funciona, y los seguidores del protagonista encontrarán numerosas referencias que les provocarán más de una sonrisa.

El insoportable peso de un talento descomunal llegará a los cines españoles el viernes 17 de junio de la mano de Diamond Films.

  • primavera loranca