Dani García: «Málaga tiene aún muchas cosas por hacer a nivel gastronómico»

Archivo. EFE/Kiko Huesca

Málaga, 4 feb (EFE).- El chef malagueño Dani García, uno de los cocineros españoles con mayor proyección internacional, considera que la ciudad de Málaga «tiene aún muchas cosas por hacer» desde el punto de vista gastronómico y que, aunque ha mejorado en los últimos años, sigue lejos del nivel de otras ciudades como la vecina Marbella.

García (Marbella, 1975), que cuenta con más de veinte años de experiencia entre fogones, consiguió en 2019 las tres estrellas Michelin para su restaurante marbellí, aunque solo tres semanas después anunció que cerraba del local para centrarse en un nuevo proyecto: exportar la cocina española por el mundo.

«Mi sueño a partir de ahora es estar un domingo paseando por Marbella sabiendo que medio mundo está comiendo mi gazpacho de cereza o mi ‘brioche’ de rabo toro», aseguró entonces el cocinero en referencia a dos de sus creaciones más populares.

El chef, que lidera un grupo empresarial con más de 1.200 empleados, cuenta actualmente con una veintena de restaurantes en ciudades como Madrid, otra de sus plazas fuertes, Dubái, Nueva York, Doha o Ibiza.

En 2021, además, su restaurante madrileño Smoked Room logró dos estrellas Michelin tan solo seis meses después de su apertura.

Si de algo sabe Dani García, pues, es de cocina, campo en el que cree que Málaga, la ciudad de moda, la que lidera el crecimiento económico en Andalucía y centra las miradas dentro y fuera del país, aún tiene un largo camino por recorrer.

MARBELLA, A OTRO NIVEL

«En la vida siempre hay mil millones de cosas por mejorar, pero creo que a nivel gastronómico Málaga tiene aún muchas cosas por hacer», opina el laureado chef, que asegura sin vacilar que la capital malagueña «no tiene el nivel de Marbella» desde el punto de vista culinario.

«En Málaga debería haber muchas más estrellas Michelin y ahora mismo solo hay dos. Es verdad que hay un grupito de gente haciendo cosas increíbles, pero creo que es poca para lo que debería haber. Málaga todavía puede evolucionar, a nivel gastronómico creo que podría mejorar mucho», subraya García en una entrevista con EFE.

Pese a esta asignatura pendiente, el cocinero cree que Málaga goza de una pujante proyección internacional y es percibida desde fuera como una ciudad moderna, cosmopolita y abierta, «un paraíso en el que vivir» y «donde todo el mundo se lo puede pasar bien» gracias a su amplia oferta de ocio y cultural.

García tiene claro que dos de las claves del éxito malagueño son el mar y su clima: «En Doha, por ejemplo, donde yo tengo dos restaurantes, hay grandes museos, ¿pero viviría allí? Seguramente no, porque en verano te puedes asar».

También la implantación en el territorio de multinacionales del ámbito tecnológico como Google, Vodafone u Oracle han contribuido al impulso de Málaga y a la llegada de los denominados nómadas digitales, principalmente extranjeros, apunta el chef, que cree que la pandemia «ha venido muy bien» a la ciudad en este sentido.

SABER GESTIONAR EL ÉXITO Y EL FRACASO

El éxito de Málaga es innegable y constatable, pero García, acostumbrado a gestionar la fama culinaria desde hace años, advierte de que «tan peligroso es el exceso de éxito como el fracaso».

«Todo hay que saber gestionarlo, ser autocrítico y ser realista frente a lo que tienes vivir. El éxito es sumamente complejo si quieres seguir viviendo en él», manifiesta García, que reconoce que pese a sus años de experiencia él sigue teniendo «miedo» a diario.

«Cada día que me levanto estoy pensando qué me puede ir mal, qué me puede pasar, pero no de manera negativa, sino para poner toda mi energía positiva», señala el chef, que en 2020 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía.

Su consejo a la ciudad para que siga disfrutando durante muchos años más de este éxito es claro, y es que hay que trabajar duro día a día, intentando mantener siempre «los pies en la tierra». EFE