Madrid, 12 jul (EFE).- CCOO denuncia «deficiencias graves» en la primera fase de las oposiciones a maestro en junio, además de «falta de transparencia» en la corrección, lo que a su juicio explica que sólo un 39 % de los aspirantes haya pasado a la segunda fase de las pruebas.

«Hemos recibido miles de quejas y reclamaciones, que tienen que ver fundamentalmente con los contenidos de las pruebas”, ha dicho la secretaria de Enseñanza de CCOO, Isabel Galvín, en la presentación de un informe sobre la primera fase de las pruebas celebradas en junio.

Un centenar de opositores se han concentrado ante la Consejería de Educación, coincidiendo con la presentación del informe en el que CCOO denuncia «preguntas mal redactadas y con más de una respuesta posible, ausencia de criterios claros de evaluación».

De los 23.000 aspirantes que se presentaron a la primera fase de esta oposición, que es eliminatoria, el porcentaje inicial de aprobados era del 35 %, y ha subido al 39 %, es decir, 9.231 aprobados, gracias a «las reclamaciones presentadas», que han permitido que 986 aspirantes hayan podido pasar a la segunda fase.

«Los aspirantes a docentes que concurren a las oposiciones que se celebran en Madrid desde el 18 de junio están pasando por un verdadero viacrucis», ha dicho Galvín que también ha denunciado «problemas con el salario y el horario de los miembros de los tribunales».

Este informe supone «un esfuerzo por arrojar luz al proceso e intentar que haya transparencia, ya que precisamente es la falta de transparencia una de las cuestiones que más nos preocupa, que más malestar crea a las personas aspirantes y que más dudas plantea en el propio proceso”, según la coordinadora del estudio, Aida San Millán.

“Nos hemos quedado en un 39% de aprobados en una primera fase que es memorística y que no atiende a unos criterios de evaluación ni reales, ni legales en algunos casos, y que no son ni transparentes ni públicos”, ha denunciado San Millán.

También ha criticado «la ausencia de unos criterios de evaluación que la Consejería de Educación debería hacer públicos» antes de la segunda fase, que es «más didáctica y pedagógica, y es donde los aspirantes pueden demostrar su capacidad docente»

Para elaborar el informe, CCOO ha ido «recogiendo los datos tribunal por tribunal, acercándonos a los institutos y a la sedes porque los datos ni son públicos ni se puede acceder a ellos, ni siquiera por parte de los opositores que se presentan, que solo pueden ver las notas de su propio tribunal”.

En concreto, en la especialidad de Pedagogía Terapéutica, el examen A2, o prueba del supuesto práctico, incluía una circular que sólo conoce el profesorado que haya trabajado en algún centro de Educación Especial.

“Esta normativa, ni es pública, ni venía recogida en la convocatoria y deja fuera y en un agravio comparativo brutal a todas las personas que estuvieran trabajando en colegios ordinarios o bien no hayan trabajado aún», según Galvín.

Las oposiciones deben cumplir «tres premisas legales -igualdad, mérito y capacidad- y con prácticas como estas, rompemos este trinomio”, subrayó la secretaria.

«La Comunidad de Madrid, desde Esperanza Aguirre, parece que disfruta devaluando al profesorado madrileño, y muchas veces se utilizan las oposiciones como arma arrojadiza”, según San Millán.

Con unos exámenes que «no son ni didácticos ni pedagógicos ni reflejan lo que necesita un docente», pretenden decir que «el profesorado madrileño no tiene capacidades o le faltan conocimientos para poder ejercer la profesión”.

Galvín ha considerado que los 23.487 opositores «no tienen garantías en un proceso donde se está evaluando con legislación que no está aplicada en este curso», y ha reivindicado “que de una vez por todas podamos vivir en las oposiciones docentes procesos que sean justos y transparentes”.

El estudio de CCOO cifra la ratio en 3,4 opositores por plaza de media, por lo que «en principio hay posibilidad de que se cubran todas las plazas ofertadas».