
25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Fecha escogida por la Asamblea General de las Naciones Unidas; con el fin de denunciar la violencia sobre las mujeres de todo el mundo.
Movilizaciones mundiales para acabar con la violencia contra las mujeres
En los últimos años, movimientos como Me Too, Ni Una Menos, Balance Ton Porc o Times Up han provocado movilizaciones mundiales ante la urgente necesidad de prevenir y responder a la violencia que se ejerce contra las mujeres de todo el mundo. Este impulso sin precedentes ha entrado dentro de la agenda política, proporcionando leyes, estrategias de prevención y servicios esenciales. No obstante, esta sensibilización no es aún suficiente, pues según datos de ONU Mujeres, 1 de cada 3 se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña es asesinada por un familiar.
«La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas. En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye; violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio); violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético); trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual); mutilación genital; y matrimonio infantil» informa ONU Mujeres.
Proteger a los grupos más vulnerables
Desde la entidad, también enfatizan en proteger a los grupos particularmente vulnerables; niñas y mujeres mayores; mujeres lesbianas, bisexuales, transgénero e intersex; migrantes y refugiadas; mujeres que pertenecen a pueblos indígenas y minorías étnicas; mujeres y niñas que viven con el VIH; que viven con discapacidades; y todas aquellas mujeres que se encuentran en situación de crisis humanitaria.
Por todo ello, es de vital necesidad alcanzar la equidad para el desarrollo, la paz, el respeto de los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de oportunidades. Así, no dejar a nadie atrás y conseguir poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
«Otro futuro sin violencia contra la mujer es posible con educación, servicios esenciales en los sectores policial, judicial, sanitario y social y financiación suficiente para hacer cumplir los derechos de la mujer», reiteran desde ONU Mujeres.