Día Internacional de la Solidaridad Humana: ¿cómo ser solidarios?

Desde 2006 y cada 20 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana

Promovido por las Naciones Unidas (ONU), cada 20 de diciembre se celebra el Día de la Solidaridad Humana con el fin de:

  • Celebrar nuestra unidad en la diversidad;
  • Recordar a los gobiernos que deben respetar sus compromisos con los acuerdos internacionales;
  • Sensibilizar al público sobre la importancia de la solidaridad;
  • Fomentar el debate sobre las maneras de promover la solidaridad para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros, el objetivo de poner fin a la pobreza;
  • Actuar y buscar nuevas iniciativas para la erradicación de la pobreza.

«La solidaridad es un valor fundamental para las relaciones entre los pueblos para promover la paz, los derechos humanos y el desarrollo económico y social”, indica la ONU.  La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, insiste en la importancia de la solidaridad para garantizar los Derechos Humanos y construir la paz.

La solidaridad como valor universal fundamental para la cooperación y el bienestar de todos los pueblos

¿Qué podemos hacer nosotros para ser más solidarios? como ciudadanos, también podemos formar parte de este camino. En Navidad, proliferan las campañas solidarias, pero podemos ser solidarios en nuestro día a día, durante todo el año, y de muchas maneras:

Campaña de control en establecimiento de venta de juguetes1- Donar lo que no utilices

Acumulamos ropa, juguetes, libros que acaban desperdigados por la casa o en cajas en el trastero. Todas esas cosas que ya no utilizamos pueden ser de mucha ayuda para personas que no puedan costeárselas.

2- Ser solidario con el medioambiente

En esta línea, también podemos ser solidarios con el medioambiente, minimizando nuestra huella y desarrollando la conciencia ecológica; utilizar la bicicleta o el transporte público. Consumir de manera responsable es un gran ejemplo de solidaridad que se puede llevar a cabo en nuestro día a día; consumir productos de comercio justo o alimentos locales. Además, ya te contamos anteriormente qué es la Regla de las 5R y cómo podemos perseverar la Salud Ambiental.

3- Ofrecer tiempo y afecto

Si no podemos ayudar de manera económica, podemos colaborar como voluntarios, por ejemplo, en campañas de recogidas de alimentos; con la Asociación Infantil Oncológica para difundir alegría entre los más pequeños en su dura lucha contra el cáncer; o participar en ONGs que trabajen con mayores, discapacitados o personas en riesgo de exclusión social. De hecho, se estima que 2,5 millones de personas mayores en España se sienten solas, por lo que podemos contactar con residencias para participar en programas de acompañamiento; pasear, ir al teatro o jugar al parchís.

4- Ayudar alguien de tu entorno que lo necesite

Tomar un café con ese amigo que está pasando una mala etapa para dedicarle tiempo; ayudar a nuestra vecina mayor a subir el carro de la compra por las escaleras; ofrecer tomar algo a la nueva compañera que se ha incorporado en tu empresa… Son pequeños detalles que, para quienes lo necesiten, realmente son grandes gestos. Sólo es necesario prestar atención a nuestro entono para encontrar momentos en los que podamos sacar una sonrisa a los demás.