Día Mundial de las Abejas: ¿Por qué son tan importantes para la supervivencia del ser humano?

Las abejas son vitales para mantener el equilibrio en los ecosistemas. Lamentablemente, se encuentran en peligro de extinción

Ante el riesgo de la desaparición de estos insectos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas. El objetivo es crear conciencia sobre la importancia ambiental de esta especie; su contribución para mantener la salud de las personas y del planeta; y las amenazas a las que se enfrentan.

La efeméride coincide con el nacimiento de Anton Janša, que en el siglo XVIII fue pionero de las técnicas de la apicultura moderna en su Eslovenia natal.

Importancia ambiental de las abejas

La abeja occidental es el polinizador más extendido en todo el mundo; indica la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). La polinización es un proceso indispensable para la reproducción de las plantas. La vida de los humanos y numerosas especies depende de ello.

El 90% de las plantas con flor necesitan la ayuda de algún tipo de especie polinizadora para reproducirse.

El estudio revela que más del 75 % de los cultivos alimentarios a nivel mundial dependen en cierta medida de la polinización de las abejas; pues mantienen el equilibrio de los ecosistemas y cultivos. Esto, debido a que permiten la reproducción de las plantas.

De hecho, un tercio de la producción de alimentos a nivel mundial depende de las abejas; indica la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Además, el organismo señala que un 9,2% de especies de abejas se encuentran en peligro de extinción y un 5,2% podrían estarlo en un futuro próximo.

“Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad. Asimismo, sirven para alertarnos sobre los nuevos riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas locales”, señala National Geographic.

Más de 80 millones de colmenas producen hasta 1,6 millones de toneladas de miel al año, informan datos del IPBES.

Amenazas a las que se enfrentan

Las abejas, junto con las mariposas, los colibríes o los murciélagos son los principales polinizadores. Lamentablemente, están siendo amenazados por la mano del hombre; a causa del uso de pesticidas y la contaminación atmosférica.

La agricultura intensiva destruye los hábitats naturales de especies como las abejas. Por su parte, los insecticidas son la principal causa de muerte masiva de especies polinizadoras. También, la contaminación del aire enmascara el olor de las flores, lo que perjudica a que las abejas puedan identificarlas. Por ello, el cambio climático, repercute de manera negativa sobre las poblaciones de estos insectos.

La población de abejas ha disminuido en las últimas décadas a pasos agigantados. Esto, debido al cambio climático, la contaminación atmosférica, el uso excesivo de pesticidas, la agricultura intensiva y la pérdida del hábitat. Esto supone un problema para el bienestar humano.

Por ello, los expertos insisten en que dependemos de las abejas para sobrevivir, de ahí la efeméride en honor a su relevancia. Si las abejas se extinguen, se reduciría de manera drástica la producción de cultivos de alimentos que consumimos de forma diaria. Entre ellos, las cebollas, el brócoli, el pimiento, la naranja, la calabaza, la mandarina, el kiwi, la sandía o el melón, entre muchos otros. También, polinizan plantas silvestres de las que dependen otras especies. Su desaparición perjudicaría de forma directa a la estabilidad de hábitats naturales.