Hoy 31 de mayo, se celebra el Día Mundial sin Tabaco, una conmemoración que más que una celebración es una reivindicación para acabar con un producto tan nocivo para la salud.
Este año el Día Mundial sin Tabaco pretende alcanzar todas aquellas formas de consumirlo, no solo reivindicar el uso nocivo que tienen los cigarrillos. Así, este 31 de mayo se protesta por el uso de cigarrillos electrónicos y cachimbas. Ambas igual de perjudiciales para el sistema respiratorio humano.
Tanto los vapores de los dispositivos de vapeo como, los humos de las cachimbas contienen metales pesados y monóxido de carbono, dos elementos que dañan los pulmones. Es más, según los expertos, estas formas de respirar humo pueden llegar a ser más perjudiciales, dado que el tiempo de consumición es mayor y la cantidad de humo introducido en el cuerpo es más elevada.
El tabaco, un aliado del covid-19
Este año también se pretende reivindicar el peligro que conlleva fumar mientras esté presente la pandemia de covid-19. El humo puede llegar a transportar más lejos el virus cuando se padece, de manera que las medidas higiénicas y las distancias de seguridad son poco eficaces si una persona está fumando.
Además, de nuevo, los dispositivos de vapeo y las cachimbas son todavía más peligrosas con el covid-19 presente. Estos métodos para consumir tabaco se suelen hacer en grupo y suelen ser compartidos. Si un grupo fuma de la misma cachimba, es probable que si uno de ellos es positivo en covid-19, el resto acabe contagiado.
Iniciativa de la OMS
Fue en 1987 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 31 de mayo como el Día Mundial sin Tabaco. De esta forma, la OMS pretende concienciar de lo peligroso que es el tabaco y, además, también tiene el objetivo de acabar con las campañas comerciales que incitan a fumar.
Siguiendo los datos de la OMS el tabaco mata a casi 6 millones de personas. Unas cifras que van en aumento y que según los cálculos de la organización podrían alcanzar los 8 millones en 2030.
