
El Ayuntamiento de Alcorcón ha iniciado un ambicioso proyecto de renovación del alumbrado público en la zona Centro de la ciudad, con la instalación de nuevas luces LED
Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la eficiencia energética, la iluminación y la seguridad en una de las áreas más importantes del municipio. Hace dos años, el Ayuntamiento encargó una auditoría energética completa del alumbrado público para identificar áreas de mejora y solucionar problemas de luminosidad, especialmente en el barrio de Campodón y la zona Centro de Alcorcón. Este proyecto forma parte del Plan de Inversiones ‘Reactiva Alcorcón’ y busca optimizar la seguridad en pasos de peatones y otras zonas críticas.
La remunicipalización del alumbrado público, gestionado ahora directamente por la Empresa de Servicios Municipales (Esmasa), ha sido fundamental para este cambio. «Nadie duda que el alumbrado público es un servicio estratégico para la ciudad. Desde que Esmasa lo gestiona, el cambio ha sido grandísimo: pasos de peatones iluminados y barrios donde se empieza a ver por las noches», destacó Jesús Santos, teniente de alcalde y presidente de Esmasa.
Actualmente, los equipos de Esmasa están llevando a cabo la instalación de las nuevas luminarias en la calle Polvoranca y el Parque de las Comunidades. Estas labores continuarán en la Plaza de la Hispanidad y la Plaza de las Fraguas hasta finales de junio, con el objetivo de renovar gran parte del alumbrado de la zona Centro antes de julio. Los trabajos se realizan de lunes a jueves por las tardes, de 17:00 a 21:00 horas, y han sido bien recibidos por los residentes. «Estas intervenciones mejoran la luminosidad de las calles, la sostenibilidad debido a su menor consumo energético, así como la eficiencia económica reduciendo costes para el municipio«, afirmó Santos. Además, el cambio a LED contribuirá a acelerar la transición hacia un modelo de ciudades inteligentes.
A pesar de los avances, Esmasa ha señalado que aún quedan «puntos negros» por solucionar, pendientes de las actuaciones previstas en el Plan de Inversiones Regionales (PIR) 2016-19 de la Comunidad de Madrid, que aún no se ha implementado. «Seguiremos escuchando durante todo el proceso para mejorar en las intervenciones. Estos cambios son los que marcan la diferencia y nos permiten avanzar hacia una mejor ciudad para vivir», concluyó Santos.