El convenio firmado por el Ayuntamiento, la ONCE y CARYOSA incluye la adaptación de equipos y la formación especializada en reanimación cardiopulmonar
El Ayuntamiento de Fuenlabrada, en colaboración con la ONCE y la empresa CARYOSA, ha firmado este 1 de agosto un convenio para desarrollar una metodología específica que permita a personas con discapacidad visual formarse en el uso de desfibriladores. La firma del acuerdo, realizada por el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, el delegado de la ONCE en Madrid, Luis Natalio Royo, y el responsable de CARYOSA, Carlos Reñe, marca un avance significativo en la inclusión de este colectivo en las acciones de emergencia sanitaria.
El convenio prevé la adaptación de los desfibriladores para que puedan ser utilizados adecuadamente por personas con discapacidad visual, garantizando así su accesibilidad y eficacia en situaciones de emergencia. Actualmente, el Ayuntamiento de Fuenlabrada organiza numerosas acciones formativas sobre reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso de desfibriladores semiautomáticos, y dispone de 53 equipos de uso público. Sin embargo, la metodología de formación vigente no está diseñada para personas con discapacidad visual, ni los equipos están adaptados a sus necesidades.
Los firmantes del convenio se han comprometido a desarrollar un método de aprendizaje específico para que las personas con discapacidad visual puedan comprender y manejar los desfibriladores de manera efectiva. Además, se trabajará en la adaptación de los equipos existentes en Fuenlabrada para garantizar su uso por parte de este colectivo.
El alcalde Javier Ayala ha destacado que el convenio responde al objetivo del Ayuntamiento de sensibilizar y actuar ante problemas de salud como la parada cardiorrespiratoria. «Nuestro compromiso es hacer llegar estas acciones formativas no solo a la ciudadanía en general, sino también a colectivos que hasta ahora no estaban contemplados en los planes de formación«, ha afirmado Ayala.
Para llevar a cabo este proyecto, las partes firmantes se comprometen a proporcionar equipo técnico y formadores acreditados, así como a suministrar los medios materiales necesarios. El Ayuntamiento también ofrecerá instalaciones adecuadas para la impartición de los cursos, asegurando que la formación en reanimación cardiopulmonar esté accesible para todas las personas, independientemente de sus capacidades visuales.
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