Creada y donada a la ciudad por la escultora Carmen Belén Serrano, la obra fue presentada por el alcalde en un acto que coincidió con el Día del Viticultor
Coincidiendo con el XXXVII Día del Viticultor, en la intersección de las calles Doña Crisanta y Veracruz, se inauguró la escultura “ Homenaje al Agricultor ”. La obra ha sido realizada y donada a la ciudad por la artista Carmen Belén Serrano.
El acto de inauguración contó con la presencia de la concejala de cultura, Inés Losa; el concejal de Agricultura, Jesús Lara, varios concejales más del equipo de gobierno y del grupo municipal socialista; la concejala de Agricultura de Argamasilla de Alba; el teniente del Puesto Principal de la Guardia Civil, Miguel Ángel Ciudad; el presidente de ASAJA Tomelloso, Fernando Villena y el presidente de la Hermandad de San Isidro, Manuel Ruiz.
«No hay mejor forma de celebrar el día del viticultor que con la inauguración de esta escultura», comenzó Inés Losa, encargada de conducir el evento y de presentar a los participantes. A continuación, dio paso a Manuel Ruiz, presidente de la Hermandad de San Isidro.
«Esta escultura es un monumento a las raíces de nuestra ciudad, la agricultura, y las personas que trabajamos la tierra, el principal sector económico de nuestra ciudad, alrededor del cual se han ido asentando otros sectores de Tomelloso», explicó. «No es solo un homenaje a los agricultores, es un homenaje a las raíces de Tomelloso, a un pueblo joven, luchador, que teniendo como motor de la economía la agricultura, ha sabido crecer y expandirse más allá de sus fronteras, en todos los sectores», concluyó, antes de agradecer a Carmen Belén Serrano por su aportación.
«Este homenaje representa el espíritu, el alma, la entrega y la dedicación del hombre que ha cultivado y cultiva la tierra»
Por su parte, durante su intervención, la autora de la obra ha explicado que ha donado la obra a Tomelloso «para que pueda mostrarla a todo el mundo como un tesoro«. «Es fruto de una inspiración cargada de un fuerte sentimiento y de la admiración y respeto que tengo hacia el sector agrario que he querido inmortalizar desde mi criterio artístico y mi creación», explicó.
«Es una obra realista, de mucha precisión, basada en un estudio minucioso y una investigación sobre el origen del agricultor de Tomelloso, que he modelado, tallado, cincelado y mimado con gubias y herramientas para darle la mayor fidelidad posible», continuó.
«Este homenaje representa el espíritu, el alma, la entrega y la dedicación del hombre que ha cultivado y cultiva la tierra. Está lleno de simbolismo y de valores trascendentales de la civilización primera, originaria y fundadora de Tomelloso. Por eso, he creado la figura del agricultor con el atuendo típico, autóctono de la localidad, con la abarca originarias del pueblo, los calcetines de lana acanalados recogiendo el pantalón de pana, sus peales de cuero atados, la blusa típica original y el pañuelo de hierbas. Además, porta en sus mano dos herramientas clave para el trabajo del agricultor, una azada y una tijera de podar”, detalló sobre la escultura, que le ha llevado un año de trabajo.
A continuación, compareció el alcalde, Javier Navarro, que quiso agradecer a la autora “el esfuerzo, la dedicación, la pasión y entrega que ha dedicado en la obra».
«Los tomelloseros han transitado a lo largo de su historia hacia convertirse en un pueblo reivindicativo y exigente, pero siempre con los agricultores como punta de lanza en todo»
«Esta escultura nos recuerda que venimos de un grupo de mujeres y hombres que se establecieron en este lugar por el que nadie hubiera dado un duro y que consideraron el valor que le daba al lugar el pozo Tomilloso y que creyeron profundamente en su futuro. Hoy nos encaminamos al quinto centenario que estaremos celebrando en diez años”, afirmó Navarro. «Los tomelloseros han transitado a lo largo de su historia hacia convertirse en un pueblo reivindicativo y exigente, pero siempre con los agricultores como punta de lanza en todo. Eso no ha cambiado», continuó.
Además, el alcalde quiso agradecer la «generosidad» de Carmen Belén Serrano, la autora, y la de ‘Paco’ Díaz, persona vinculada al mundo agrario y el emprendimiento, por correr con todos los gastos de la obra y cederla de forma altruista en un momento, según Navarro, en el que «todo se monetariza y en el que el arte también tiene su particular segmento de negocio».