Incremento sostenido en la recaudación tributaria de Andalucía

Contribuyentes en una Delegación de Hacienda.

La recaudación tributaria aumentó un 19% entre 2019 y 2023

La Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de Andalucía revela un crecimiento significativo en la recaudación tributaria de la comunidad, que ha experimentado un aumento del 19% entre 2019 y 2023, superando los 14.000 millones de euros en comparación con el periodo anterior de cinco años. Este incremento refleja la recaudación de más de 2.800 millones de euros adicionales cada año, a pesar de la implementación de políticas de reducción de impuestos.

Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, enfatizó que este logro se debe a la creación de un entorno favorable para la inversión, que ha atraído empresas, fomentado la creación de empleo y dinamizado la economía local, resultando en un aumento sustancial de la recaudación tributaria. Esta «revolución fiscal» ha transformado a Andalucía en una de las comunidades autónomas con menor carga impositiva en España, solo superada por Madrid, lo que ha estimulado aún más la inversión y el empleo en la región.

La recaudación tributaria en Andalucía alcanzó los 19.845,2 millones de euros en 2023, lo que representa un aumento del 8,61% en comparación con 2022, marcando el mayor incremento anual en el período evaluado. Los impuestos directos, en particular el IRPF, han registrado un ascenso notable del 27,46%, contribuyendo significativamente a este crecimiento, a pesar de las políticas implementadas para adaptar las tarifas impositivas a la inflación y mejorar las condiciones fiscales para los contribuyentes.

Este éxito recaudatorio se ha logrado sin comprometer la provisión de servicios públicos esenciales, demostrando la viabilidad de combinar una estrategia fiscal competitiva con una gestión eficiente de los recursos.

El crecimiento en la recaudación tributaria refleja el impacto positivo de las políticas fiscales de Andalucía, validando el enfoque de reducir impuestos para estimular la economía, atraer inversiones y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, sin sacrificar la calidad de los servicios públicos.