Tokio, 15 jun (EFE).- Japón y Australia convinieron hoy miércoles potenciar su colaboración en materia de defensa y campos como la tecnología, el espacio o el entorno digital, para hacer frente a la «compleja» situación que afronta la región del Indopacífico.
Ambas potencias, que han estado incrementado su colaboración para contrarrestar la creciente influencia de China en la zona, buscan alcanzar «un nueva etapa» de su relación y ampliarán sus maniobras conjuntas para incrementar su interoperabilidad, según dijo el viceprimer ministro y ministro de Defensa australiano, Richard Marles.
Marles habló en estos términos durante una rueda de prensa en Tokio junto al titular de Defensa nipón, Nobuo Kishi, tras un encuentro en el que resolvieron aumentar «la sofisticación» de sus ejercicios y actividades, y fortalecer su cooperación en ciencia, tecnología, el espacio, el ciberespacio o el plano económico.
«Está claro que nuestra región se enfrenta al conjunto de condiciones estratégicas más complejo que hemos visto desde la Segunda Guerra Mundial», dijo Marles, que reafirmó «la prioridad y compromiso» de la nueva Administración del primer ministro Anthony Albanese con «la estabilidad en el Indopacífico».
Marles llegó a Japón poco después de asumir la cartera de Defensa a principios de mes tras la toma de posición de Albanese.
La visita tiene lugar después de que el pasado enero el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el entonces primer ministro australiano, Scott Morrison, firmaran un acuerdo bilateral para facilitar el despliegue de tropas militares en el otro país para potenciar sus maniobras, y cuya implementación está aún pendiente.
El ministro Marles tildó como significativo el encuentro de hoy mientras los dos países se preparan para implementar el pacto, y señaló a una mayor cooperación bilateral en el futuro.
«Japón y Australia tienen ahora una gran responsabilidad con la paz y la estabilidad en la región del Indopacífico», dijo por su parte el ministro Kishi.
El ministro japonés de Defensa señaló que ambos países también acordaron oponerse a cualquier intento por cambiar de forma unilateral el «statu quo» en los mares del este y sur de China, en una referencia velada a la creciente asertividad de Pekín.
Ambos ministro abordaron durante su encuentro otros temas de interés común como la guerra ruso-ucraniana, el alza de la inflación y las disrupciones ocasionadas por la pandemia de covid-19.