El jengibre, un botiquín natural

La raíz del jengibre es aclamada por su gran aporte vitamínico 

Las propiedades medicinales del jengibre se han utilizado sobre todo en la medicina tradicional china. La raíz del jengibre es aclamada por su gran aporte vitamínico A, C, B1, B2 y B6. Su gran carga de vitaminas nos ayuda a prevenir los resfriados. También contiene minerales como el calcio, potasio, hierro, magnesio y fósforo. En definitiva, el jengibre es como un pequeño botiquín natural.

El jengibre es una planta de la familia de las zingberáceas, al igual que la cúrcuma o el cardamomo. Esta planta suele encontrase en las zonas tropicales de todo el mundo. Su principal productor es Jamaica, seguido de China, India o Nepal. 

El jengibre es un bien remedio natural en casos de resfriados o gripes, ya que tienen propiedades diaforéticas que ayudan a nuestro organismo a transpirar y a eliminar toxinas. Esta raíz también nos ayuda a prevenir estos resfriados estacionales porque estimula nuestro sistema inmunológico mejorando nuestras defensas. 

Además, su gran aporte vitamínico nos ayuda también a eliminar el estrés. El jengibre contiene vitamina B6, que estimula la conocida «hormona de la felicidad» (serotonina). Esta vitamina nos ayuda a relajarnos en épocas de estrés. Ahora que hemos vuelto a la rutina, una infusión de jengibre nos ayudará a eliminar tensiones. 

Para reducir los dolores de las articulaciones provocados por la artritis o el reuma, el Gingerol (aceite de jengibre) produce un gran alivio.

Cuando hacemos comidas muy pesadas y los gases afloran, el jengibre es nuestro gran aliado porque favorece la expulsión de gases y ayuda a mejorar las digestiones. Una infusión de jengibre después de una comida pesada nos hará tener una buena digestión y eliminar las molestias que esta nos pueda ocasionar.

Aunque lo más habitual es tomar el jengibre en forma de infusión, lo cierto es que puede consumirse seco, en polvo o fresco. A la hora de infusionar el jengibre, es muy común añadir limón, naranja, o bien, manzanilla y un poco de miel para endulzar.

También podemos utilizar el aceite esencial de jengibre, pero, en este caso, habrá que utilizar muy poca cantidad, ya que es muy concentrado.