El síndrome del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF) es ocasionado por la ingesta de bebidas alcohólicas durante el periodo de embarazo y tiene efectos altamente perjudiciales sobre el desarrollo cerebral prenatal, provocando dificultades cognitivas, afectivas y conductuales.
Este trastorno tiene mayor incidencia en niños adoptados en países donde el consumo de alcohol en la población es muy elevado. La falta de atención, la impulsividad, la agresividad y las dificultades en la gestión emocional son algunos de los síntomas que puede presentar el niño de manera más evidente. En muchas ocasiones, puede ser confundido con otras patologías o problemas como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). “Todas estas causas hacían necesaria la creación de este servicio de intervención, pionero en la Comunidad de Madrid, para dar atención a todas las familias afectadas por este síndrome” señala Roberto Fernandes, neuropsicólogo de Clínica Universitaria de la URJC.
En muchas ocasiones puede ser confundido con otras patologías como el TDAH
La Fundación de la Clínica Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos ha comenzado, recientemente, con el tratamiento de pacientes afectados por TEAF.
La falta de atención, la impulsividad o la agresividad son algunos de los síntomas
La atención multidisciplinar realizada por neuropsicólogos, psicólogos, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, aborda de manera específica la percepción y atención de la persona afectada, evaluando su capacidad cognitiva y su autonomía para las actividades de la vida diaria, interviniendo en la recuperación de sus funciones para una mejor adaptación al contexto social y familiar.
El diagnóstico e intervención, en estos casos, debe ser abordado en fases iniciales del desarrollo cognitivo y emocional, con el fin de optimizar los resultado de la terapia, siendo crucial el papel de los padres en la detección de los síntomas principales del TEAF.