La finalista del Planeta afirma que desde que tenemos cámara en el móvil no hay milagros

La periodista madrileña Beatriz Serrano, que anoche se convirtió en finalista del 73 Premio Planeta con su novela 'Fuego en la garganta', cree que en la era de internet y desde que existen las cámaras en los teléfonos móviles ya no se producen milagros. EFE/Toni Albir

Nacho Pacho

La escritora madrileña Paloma Sánchez-Garnica que ganó anoche el Premio Planeta, junto a Beatriz Serrano (i), que fue finalista, posan para los medios antes de la rueda de prensa que han ofrecido este miércoles en Barcelona. EFE/Toni Albir

Barcelona, 16 oct (EFE).- La periodista madrileña Beatriz Serrano, que anoche se convirtió en finalista del 73 Premio Planeta con su novela ‘Fuego en la garganta’, cree que en la era de internet y desde que existen las cámaras en los teléfonos móviles ya no se producen milagros.

Una facultad, la de obrar milagros, que sí que tiene Blanca, la niña protagonista de su novela, y que descubre después de que su madre abandona a su familia y ella comienza a experimentar una extraña sensación en la garganta, tras la que ocurren cosas, en algunos casos buenas y en otros malas.

El primer milagro de Blanca es asesinar a una niña que se ríe de la situación de su familia. A partir de ahí la pequeña se va convirtiendo en una adolescente gótica que se refugia en internet para conectarse con el mundo y conoce a un grupo de amigas.

En una entrevista con EFE, Serrano (Madrid, 1989) explica que ‘Fuego en la garganta’ es una novela iniciática y también un «road trip», un «viaje real por carretera y otro por internet».

Y todo ello ambientado en la Valencia de la década de 1990, aunque la trama del libro también transcurre en otros puntos de España, como la ciudad de Madrid y en particular el distrito de Vallecas.

Aunque asevera que su madre la adora, la autora sostiene que Blanca sí tiene «bastante» de ella: «Ese sentirse un poco fuera de lugar, de sentirse siempre como si la chaqueta le quedase un poquito más grande de lo que le debería».

La finalista del Planeta, que recibe 200.000 euros por el galardón, sostiene que las relaciones en internet de hace años estaban limitadas a unos foros en los que se conocía a gente con determinados intereses comunes.

«Era una búsqueda muy genuina de encontrar a gente con tus mismos intereses. Era algo hacia dentro. Lo que tenías eran largas conversaciones, que no eran de cara a la galería, que no estaban a la vista de todo el mundo. Ahora, en internet predominan las redes sociales públicas. Ahí sí que estamos mostrando todo hacia fuera. Además, las maneras de comunicación son muy breves y suelen caer en muchísima agresividad. En Twitter, no puedes desarrollar de verdad una idea», añade.

La salud mental también está presente en ‘Fuego en la garganta’, un problema que, a juicio de la escritora, «es muy importante», porque es un tema que «no es un tabú», pero que lo «hemos asimilado» y «no se está hablando verdaderamente del problema».

«Hablamos todo el rato de ansiedad y depresión, pero lo que hemos hecho es normalizar vivir con ansiedad, con depresión en lugar de ir un paso más allá e intentar entender que quizás estamos hablando de un problema social y no de problemas individuales», agrega.

En su opinión, «es normal que si vives con miedo a que te vayan a echar de tu casa o te vayan a subir el alquiler y no lo puedas pagar, no puedas dormir por las noches», y eso «te convierte en una persona que tiene una preocupación legítima por todo lo que tiene alrededor».

‘Fuego en la garganta’, que se publicará el 6 de noviembre, es la segunda novela de Serrano, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense, que ha desarrollado su carrera en el periodismo digital, especializándose en nuevas narrativas.

Además, codirige junto a Guillermo Alonso el pódcast ‘Arsénico Caviar’, que fue galardonado con el Premio Ondas en 2023 en la categoría de mejor conversacional.

Su primer libro fue ‘El descontento’, con el que fue nominada como autora revelación en la edición 2024 de los premios Openbank Literatura de Vanity Fair.