La inflación de la eurozona da su primer respiro en el último año y medio

Varias personas hacen la compra en un mercado de El Fontán de Oviedo. EFE/J.L.Cereijido.

Bruselas, 30 nov (EFE).- La inflación de la eurozona registró en noviembre la primera bajada en el último año y medio para situarse en el 10 %, el primer respiro desde el inicio de la escalada de precios que, sin embargo, no permite a la moneda común abandonar todavía el umbral de los dos dígitos.

España, además, se sitúa como el socio de la zona euro con una menor inflación en tasa armonizada con un incremento de los precios del 6,6 % en el último año, superando a Francia, país cuya inflación era hasta ahora la más baja y registró en noviembre un 7,1 %.

Así, los datos preliminares publicados por la oficina de estadística comunitaria Eurostat arrojan la primera desaceleración desde junio de 2021, cuando la inflación fue del 1,9 % y después emprendió un camino al alza que condujo a la zona euro hasta el histórico 10,6 % observado hace apenas un mes.

Este dato llega, además, apenas dos días después de una comparecencia de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, en el Parlamento Europeo, en la que la francesa aseguró que la inflación de la eurozona no ha tocado techo todavía y anticipó nuevas subidas de los tipos de interés, que se sumarán al incremento de 200 puntos porcentuales decretado desde verano, hasta el 2 %.

«No vemos componentes o una dirección que me lleve a creer que hemos tocado un máximo de inflación y que bajará en el corto plazo», dijo entonces la francesa ante los eurodiputados.

A falta de comprobar si esta desaceleración es transitoria o se confirma con nuevos retrocesos interanuales, el instituto emisor se encuentra entre el dilema de decretar una nueva subida de 75 puntos básicos – como las dos anteriores – o limitarla a 50 puntos.

Esta segunda opción es, por ejemplo, la propuesta del centro de estudios económicos de la universidad de Oxford, que augura una «disminución gradual» de la eurozona por el efecto «desinflacionario» de la energía y apuesta por un tono más moderado en la reunión de diciembre Consejo de Gobierno del BCE.

Con todo, la energía sigue siendo el principal vector inflacionario en la zona euro, con un crecimiento en noviembre que roza el 35 % pero que es siete puntos inferior a su cota más alta, registrada en junio de este año.

Los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco prosiguen, en cambio, su senda al alza y se encarecieron en el último año un 13,6 %, un punto más que la tasa de octubre, mientras que los bienes industriales no energéticos registraron una inflación del 6,1 % y el precio de los servicios creció un 4,2 %.

LAS GRANDES ECONOMÍAS MODERAN SU INFLACIÓN

En el análisis por países, los datos de Eurostat muestran que en tres de las principales economías del euro el aumento de los precios se desaceleró (Alemania, Italia y España), mientras que en Francia la inflación se mantuvo estable en un 7,1 %.

En el caso de Alemania, motor económico de la eurozona, el retroceso fue de tres décimas, desde el 11,6 % de octubre hasta el 11,3 % de noviembre, mientras que en Italia el alivio fue de apenas una décima , hasta el 12,5 %.

España, por su parte, experimentó un descenso de su inflación de siete décimas, desde el 7,3 % de octubre hasta el 6,6 % de noviembre, para situarse como el país con menor inflación de todos los socios de la moneda común.

El Ministerio de Asuntos Económicos subrayó que esta caída se debe al «impacto positivo de las medidas puestas en marcha para amortiguar el alza de los precios, como las relacionadas con el transporte» y destacó que los 3,5 puntos por debajo de la inflación media de la eurozona suponen «una nueva mejora de competitividad para las empresas y la economía española».

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