La producción industrial «ha ido recuperando ritmo» con el levantamiento de las medidas de confinamiento y restricción a la actividad económica, lo que ha permitido moderar su caída interanual de junio hasta el 9,6 %, el mejor dato desde febrero, antes de la irrupción de la pandemia.
El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este viernes el índice de producción industrial (IPI) de junio, que aunque continúa en negativo se aleja del histórico desplome de abril (34,1 %), que continuó con una fuerte caída en mayo (28,1 %).
Así, si se compara la producción industrial de junio con la de mayo, el INE observa un repunte mensual del 14 %, en línea con el de mayo (14,3 %), con avances en todos los sectores y prácticamente todas las ramas de actividad, especialmente las más afectadas por la pandemia, como la confección de prendas de vestir o de vehículos de motor.
Sin embargo, estos avances, que partían de la baja producción asociada a la hibernación económica y a los momentos más duros del confinamiento, no han sido suficientes para recuperar los niveles de actividad de junio de 2019.
Todos los sectores experimentan caídas interanuales, especialmente intensas en bienes de equipo (12,7 %), energía (12,1 %) y bienes intermedios (10,2 %).
Por lo que respecta a los bienes de consumo, su producción sufre un descenso del 3,6 %, mucho más intenso entre los productos duraderos (9,3 %) que entre los no duraderos (3 %).
El INE detalla que los bienes de consumo no duradero y la energía han tenido un comportamiento relativamente estable durante la crisis, mientras que los bienes de consumo duradero y los bienes de equipo sufrieron un fuerte retroceso seguido de una rápida recuperación «en forma de V», sin haber recuperado todavía los niveles previos.
Las áreas de actividad que más lastraron el IPI en junio fueron el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, la fabricación de vehículos de motor y la fabricación de productos metálicos.
Sin embargo, las mayores caídas de actividad se concentraron en la industria de la moda, con un retroceso del 34,2 % en la confección de prendas de vestir y del 23,3 % en la industria del cuero y el calzado.
También sufrieron intensos descensos la metalurgia (23,2 %), las coquerías y refino de petróleo (23 %) o la industria de la madera y el corcho (20,3 %).
Por el contrario, la producción de las industrias extractivas repuntó un 11,2 % y la de productos farmacéuticos, un 10,7 %.
Todas las comunidades autónomas redujeron su producción industrial en junio, salvo Murcia, que la elevó en un 5,8 %.
Los descensos más acusados se dieron en Baleares (29,3 %), Extremadura (21,6 %), La Rioja (19,7 %), Asturias (17,8 %) y Canarias (13,1 %).
El profesor del IEB Javier Santacruz destaca que la recuperación de la producción industrial es mejor que la esperada y se apoya sobre la energía y la industria del automóvil, un reflejo de la progresiva apertura de la actividad.
Sin embargo, advierte de que en los próximos meses habrá que observar si esa tendencia «se puede incrementar y por tanto de esa manera sostener un ritmo de recuperación de la industria en España» o si la economía se ve obligada a afrontar «un nuevo parón» por las medidas sanitarias.
El profesor del CEU San Pablo Miguel Córdoba se muestra «optimista» a pesar de que la caída de la producción es una mala noticia y de que la situación es «grave» en términos de exportaciones.
«Es previsible que según avance el año y se vaya arreglando el tema sanitario, la situación mejore», apunta, al tiempo en que confía en que el segmento industrial se comporte mejor que otros en el último trimestre del año.
Fuente: © EFE 2020
