La reforma de todo el entorno estará finalizada en el verano de 2021 y prevé amplios espacios peatonales, itinerarios ciclistas y la plantación de 1.200 árboles
Con un presupuesto de más de 51 millones de euros, estas obras suponen alrededor de 2.250 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, la concejala de Moncloa-Aravaca, Loreto Sordo, y el concejal de Centro, José Fernández, ha visitado esta mañana la reforma de plaza de España y su entorno. Allí, el alcalde ha señalado que “los trabajos cumplirán los plazos previstos y estarán finalizados en el verano del año que viene”. En este sentido, “este mes de agosto terminará la remodelación de las calles Princesa y Ventura Rodríguez”, incluida en el proyecto.
Las obras en plaza de España “continúan a buen ritmo gracias al cambio en el plan de trabajo que se llevó a cabo durante los ocho meses que duraron las labores arqueológicas” en la calle Bailén tras el descubrimiento de los restos del Palacio de Godoy. Estos, tras el visto bueno de la Comunidad de Madrid a la propuesta presentada por el Ayuntamiento, podrán ser conservados in situ gracias a la modificación del sistema de construcción del túnel que discurrirá por debajo.
Los hallazgos “se convertirán en un referente cultural y turístico en una de las zonas más visitadas de la capital”. De esta forma, se combinará la viabilidad del proyecto actual de plaza de España con la conservación del patrimonio histórico, proponiendo una solución que permite divulgar el pasado de la ciudad al mismo tiempo que se construye el Madrid del siglo XXI.
Con los trabajos a pleno rendimiento tras reanudarse las actuaciones en la calle Bailén, la reforma de plaza de España y su entorno es también un instrumento de impulso en la reactivación económica de la ciudad tras la crisis de la COVID-19. Con un presupuesto superior a los 51 millones de euros, estas obras suponen alrededor de 2.250 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos.
Mejora de la movilidad y del medioambiente urbano
Una vez finalizadas las obras, el tráfico se canalizará de manera subterránea prolongando el túnel de Bailén hasta la calle Ferraz. De esta manera se despejará la superficie para conectar de manera peatonal y en bicicleta los grandes espacios de este entorno.
El proyecto incluye dos grandes itinerarios ciclistas: el eje norte-sur, a través de un carril bidireccional que irá por encima del paso elevado uniendo las calles Bailén y Ferraz, y el este-oeste, que conectará la Cuesta de San Vicente, por debajo del paso elevado, con la Gran Vía. Estos dos ejes estarán conectados mediante otro itinerario que discurrirá por la calle norte de plaza de España entre Princesa y Ferraz.
El proyecto supondrá también la conexión peatonal entre Gran Vía, plaza de España, jardines de Sabatini, plaza de Oriente y Templo de Debod. En estos recorridos se suprimirán totalmente las barreras arquitectónicas para garantizar la accesibilidad universal. Además, para maximizar las conexiones peatonales y salvar los grandes desniveles, se prevén dos ascensores entre la acera sur de la cuesta de San Vicente y los jardines de Sabatini y la acera norte.
La reforma de la plaza de España traerá consigo también una mejora del medioambiente urbano. El incremento de la superficie peatonal permitirá una mejor calidad del aire y mayor seguridad. Asimismo, «se plantarán 1.200 nuevos árboles que se sumarán a los ya existentes para crear un corredor verde continuo entre la Gran Vía y Madrid Río o el parque del Oeste». En cuanto al alumbrado, se renovará completamente para que pase a ser un sistema de alta eficiencia energética, lo que supondrá una reducción del consumo.