Las Vulpes del siglo XXI son travestis y ven a Pilar Rahola como ‘referente’

Le cantan al procés catalán porque han nacido en el siglo XXI, pero la nueva banda que triunfa en la escena underground barcelonesa, Ruïnosa y las Strippers de Rahola, tienen una conexión con el siglo XX innegable y les encanta que las vean como las nuevas Vulpes, aunque no son cuatro mujeres, sino cuatro travestis, y su referente es Pilar Rahola. EFE/ Enric Fontcuberta

Rosa Díaz

Barcelona, 28 dic (EFE).- Le cantan al procés catalán y a los anuncios porno machistas que aparecen en internet porque han nacido en el siglo XXI, pero su conexión con el siglo XX es innegable y les encanta que las vean como las nuevas Vulpes, aunque no son cuatro mujeres, sino cuatro travestis, y su ‘referente’ es Pilar Rahola.

Con dos fotos de esta política y periodista catalana en la pechera de su chaleco de cuero, Kalva Klain -nombre artístico del guitarrista Marcel Molina- ha explicado a EFE por qué este grupo queer punk se llama Ruïnosa y las Strippers de Rahola.

«Dentro de la comunidad LGTB siempre se han cogido como símbolo a mujeres fuertes, empoderadas y con mucha presencia y carisma. Unos tienen a Cher, otros a La Veneno o Mónica Naranjo y, pensando quién podía ser un referente LGTB catalán, se nos ocurrió Pilar Rahola, una mujer con la que no estamos para nada de acuerdo políticamente pero que hay que reconocer que es eterna y tiene carisma», aclara.

PILAR RAHOLA REFERENTE LGTBI

«Es una manera de reírnos de nosotras mismas, porque hay que estar mal en Cataluña para no encontrar otro referente», añade Nico Lokao, nombre drag de la bajista Anna Castells.

Nico Lokao es la que tiene la estética más punki ochentera de todas, se maquilla al estilo Siouxie Sioux y le encantan las Vulpes, de las que Ruïnosa y las Strippers de Rahola tocan una versión de «Quiero ser una zorra».

Pero no son un grupo de versiones, sino que desde el primer día han creado temas propios y en estos momentos, año y medio después del primer encuentro para ensayar, tienen ya 13 canciones.

«Empezamos porque a todas nos interesaba lo mismo -ha recordado Ruïnosa, cantante del grupo-. La idea era unir el mundo drag con el punk».

EL QUEER PUNK CATALÁN

«En Inglaterra y Estados Unidos hubo movida queer punk en su momento, pero aquí lo más cercano fue la movida madrileña y aquello era muy descafeinado», defiende Kalva Klain.

«En España, los referentes punk son bastantes misóginos, machistas y racistas. Demasiada testosterona», añade Niko Lokao, que reconoce que muchos de estos grupos le gustan musicalmente, pero no se siente identificada con ellos.

Sus referentes musicales son Las Vulpes, Los Ganglios, Parálisis Permanente y The Strokes, y «de rollo» les gustan Los Punsetes, Ladilla Rusa, Las Bistecs, Ojete Calor, La Veneno y Ocaña.

Después de un año componiendo canciones y ensayando en el garaje de Laura Pulido -que toca la batería y se hace llamar Marrana Jurásica-, hace seis meses empezaron a dar conciertos y han tenido tanto éxito que todavía no han encontrado tiempo de grabar las canciones, aunque están en ello.

«De momento, para oírlas hay que venir a los conciertos», reconoce Nico Lokao, una circunstancia que no le parece mal porque «es la mejor manera de conocernos».

Los conciertos son todo un espectáculo. Las cuatro tienen formación teatral y se les nota.

Ruïnosa, cuyo nombre artístico viene de un personaje del programa infantil de TV3 «Club Super3», es la principal ‘show-woman’ de un equipo en el que todas tienen su momento sobre el escenario.

«Cuido mucho el vestuario e intento que esté todo muy coreografiado», ha explicado Jaume Llagostera (Ruïnosa), con la peluca rosa y los taconazos puestos, poco antes de un concierto en la sala Meteoro del circuito underground barcelonés.

«También jugamos mucho con el público -agrega-, como en la canción ‘Soy catalana’, en la que pido al público que grite asustado cada vez que digo la palabra España».

CANSADAS DEL TEMA DE LA IDENTIDAD CATALANA Y ESPAÑOLA

La letra de esta canción dice «soy catalana/ pero me gusta España/ soy republicana/ la Infanta se viene/ se une a mi casa/ es lesbiana/ el movimiento no para».

«En esta canción nos reímos de la identidad LGTB y, sobre todo, de la identidad catalana y la española. Estamos cansadas de unos y otros», aclara Kalva Klain.

«Nos gusta hablar de sexo, de identidad, del tipo de vida que tenemos y de cómo vemos el mundo, pero todo con mucha guasa», puntualiza Ruïnosa.

«Hacemos crítica social -añade Nico Lokao-, pero no explícita, siempre a través de la ironía. No necesitamos decir ciertas cosas porque el mero hecho de que nos subamos al escenario tal como somos ya es bastante político». Como dice Ruïnosa, «ser una misma es muy difícil».