Madrid, 26 sep (EFE).- La Asociación Española de Investigación sobre el cáncer (Aseica) ha reclamado hoy el reconocimiento del médico-investigador en el Sistema Nacional de Salud (SNS), un colectivo «primordial» para afrontar el aumento de casos del cáncer que se espera para la próxima década.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los próximos años, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres desarrollará cáncer, una enfermedad que en 2040 alcanzarán 28 millones de personas en todo el mundo y que a final de siglo será la principal causa de muerte.
«El cáncer es una de las grandes lacras de la humanidad» y, aunque en los últimos años la esperanza de vida ha subido hasta el 60 por ciento, «aún queda un gran trecho para la mejora, una mejora que solo vendrá de la mano de la investigación porque sin investigación no hay avance», ha advertido el oncólogo y presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, Eduardo Díaz Rubio.
En España hay muchos médicos que se dedican a la investigación en los hospitales pero estos profesionales, que son los que más cerca están del paciente, «tienen francos problemas para investigar porque su trabajo está organizado en torno a la labor asistencial», ha explicado el expresidente de ASEICA y jefe de servicio en el hospital 12 de Octubre, Luis Paz-Ares.
Estos médicos, ha añadido el oncólogo del hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Ignacio Durán, no tienen el tiempo de investigación regulado ni reconocido, lo que les obliga a investigar después de su jornada laboral y a hacerlo de manera «voluntarista» y esa falta de apoyo institucional hace que al final estos profesionales abandonen la investigación.
Además, los médicos que investigan ven penalizado su trabajo porque, a pesar del tiempo que han dedicado a su formación (la mayoría son doctores con estancias postdoctoral en el extranjero), «no se contabiliza ni se reconoce como méritos en la carrera profesional», ha explicado Durán.
Para revertir esta situación, la presidenta de ASEICA e investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Marisol Soengas, ha presentado este martes un documento con propuestas para implementar la figura del médico-investigador, una categoría del personal médico que está reconocida en la Ley de Ciencia pero que los gobiernos autonómicos siguen sin desarrollar.
El documento propone que la categoría del médico-investigador en el SNS tenga reconocido y protegido «un tiempo dedicado a la investigación» y que sea complementario a su dedicación asistencial.
Otra propuesta de ASEICA es que se reconozca la trayectoria profesional del investigador y los sexenios dedicados a la investigación de excelencia fuera y dentro de España para avanzar en la carrera profesional.
Para la asociación, también es esencial que el trabajo de estos médicos vaya acompañado de financiación pública, porque actualmente el 75 por ciento de los ensayos clínicos están financiados por la industria farmacéutica pero «también son importantes los ensayos sin finalidad comercial», ha subrayado Paz-Ares.
Por último, proponen regular la acreditación de los departamentos clínicos de los hospitales para que los servicios de salud autonómicos reserven un número de plazas a los médicos-investigadores, apostar por la formación en investigación desde la universidad, y facilitar la actividad innovadora dentro del SNS para facilitar la transferencia de resultados a la sociedad.
Todas estas medidas ayudarán a reconocer e impulsar la labor de los médicos dedicados a la investigación, un colectivo que «va a hacer mucha falta» si queremos lograr el objetivo planteado por la Comisión Europea de que para 2030 al menos el 30 por ciento de los pacientes de cáncer sean tratados en centros de excelencia, es decir, aquellos hospitales que combinen «tratamiento e investigación», ha advertido Durán.