París, 21 mar (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, no tiene intención de remodelar su Gobierno, al menos a corto plazo, ni de disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas para intentar pasar página de la crisis política y social por su reforma de las pensiones.
Este es uno de los mensajes que han filtrado a los medios varios de los participantes esta mañana en un encuentro de Macron con miembros de su Gobierno y de los partidos que le dan apoyo, un día después de que el lunes fracasara por un margen muy estrecho (apenas nueve votos) una de las mociones de censura de la oposición.
El presidente, que ha decidido comparecer en los dos principales canales de televisión el miércoles a las 13.00 locales (12.00 GMT), para anunciar sus planes tras la adopción por decreto de esa reforma en un contexto de endurecimiento de las protestas, también excluye un referéndum sobre las pensiones, según uno de los asistentes citado por France Info.
En los últimos días han circulado múltiples hipótesis sobre su estrategia y una de las que más se ha repetido era la eventual sustitución de la primera ministra, Élisabeth Borne, en un cambio de gabinete.
Pero Borne ha indicado esta mañana en otro encuentro con los diputados del partido macronista Renaissance que quiere continuar con «las transformaciones necesarias para el país», según la versión de un participante citado por France Télévisions, y ha insistido en que hay que mantenerse unidos «frente al populismo».
Más allá de estas proclamas para insuflar ánimos a sus tropas, el secretario general de Renaissance, Stéphane Séjourné, ha advertido en declaraciones al canal BFMTV de que si no se sacan las lecciones de lo ocurrido «pasaremos de un Gobierno con mayoría relativa a un Gobierno minoritario».
Séjourné ha señalado que si el Ejecutivo no cuenta con una mayoría parlamentaria no podrá sacar adelante nuevos proyectos de ley y entonces «habrá que sacar conclusiones más radicales para el Gobierno».
Desde la oposición se están organizando varios frentes contra la reforma de las pensiones, una con recursos contra la reforma de las pensiones ante el Consejo Constitucional, como el que ha formalizado esta mañana la Agrupación Nacional (RN), el partido ultraderechista que dirige Marine Le Pen.
Los sindicatos han convocado para mañana de forma unitaria una novena jornada de movilización con paros y manifestaciones en todo el país para forzar a Macron a que dé marcha atrás a su reforma, que está adoptada después del fracaso de las dos mociones de censura debatidas el lunes.
Pero antes de eso, siguen las huelgas en varios sectores, en particular en el transporte público, en la recogida de basuras o en la energía, con el parón de las siete refinerías del país y el bloqueo de depósitos de carburante, que están causando problemas de abastecimiento de gasolineras, en particular en la región de Marsella.
El Ejecutivo trata de contrarrestarlas con medidas para obligar por la vía administrativa a los empleados a trabajar por razones de salubridad (en la recogida y el tratamiento de basuras) o para garantizar la movilidad (en los depósitos de carburante).