Madrid Misterioso: El Fantasma Decapitado De San Ginés

Iglesia-de-San-Ginés

La Iglesia de San Ginés es uno de los templos más antiguos de Madrid. Está situado en el número 13 de la calle Arenal. Unos hechos escalofriantes ocurrieron más allá de sus puertas en 1353. 

Los primeros escritos que hablan de un templo en este lugar tienen fecha en el siglo XII. Es en esa época cuando Raimundo de Borgoña, yerno del rey, se instala allí con sus huestes. Para honrar a sus santos, construyeron este templo dedicado a San Ginés de Arlés, un beato francés del siglo IV, patrón de notarios, secretarios y escribanos.

Parece ser que Ginés falleció decapitado. Y no fue el único…

Cuenta la leyenda que unos ladrones entraron en la iglesia para robar joyas, cálices y ornamentos. Estaban tan absortos en su tarea, que no repararon en un anciano que en ese momento se encontraba rezando. Sin pensárselo dos veces y sin piedad alguna, los malhechores decapitaron al anciano. Solo quedó un reguero de sangre para dar testimonio de la brutalidad.

Este suceso trajo la desgracia al barrio. Días más tarde, aparecería un visitante inesperado: un anciano sin cabeza que se paseaba por la Iglesia de San Ginés. El anciano regresaba cada día con el único objetivo de revelar la identidad de sus asesinos.

Los acontecimientos volaron por todo el territorio y llegaron a oídos del rey Pedro I. El monarca decidió ejecutar a unos infieles como posibles culpables del crimen. Pero parece ser que no estuvo muy acertado en su decisión. Mendigos y visitantes del templo dicen haber sido testigos de sensaciones extrañas y miradas furtivas.

Quizás si visitas la Iglesia de San Ginés, te encuentres con una sorpresa con poca cabeza. Ten cuidado al pasar, porque además estarás pisando el antiguo cementerio de San Ginés. 

Un par de curiosidades: a la entrada de la iglesia, en una de las vigas, hay un búho disecado que parece vigilar a todo el que osa entrar en el templo. En vez de una iglesia parece un zoo, porque también se cuenta que hubo un cocodrilo disecado. Este animalillo tiene su propia historia. Unos caballeros españoles, estando en las Américas, fueron atacados por un caimán. Ellos decidieron rezarle a la Virgen de los Remedios y esta les salvó. A su llegada a España, construyeron una capilla en la Iglesia de San Ginés, en honor a su salvadora. A sus pies colocaron al cocodrilo disecado. Cansado de que la Iglesia se llenara de curiosos, un cura decidió retirar al caimán.

Cómo llegar

  • Metro: Callao (L3, L5), Ópera (L2, L5, R), Sol (L1, L2, L3)
  • Autobús: 3, 25, 39, 50
  • Cercanías: Madrid-Sol

 

 

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