Esta es la historia de la pequeña Raimundita, el fantasma más joven del Palacio de Linares, actual sede de la Casa de América.

A mediados del siglo XIX, el Marqués de Linares comunicó a su padre que quería casarse con una joven de condición humilde, Raimunda Osorio. Él se negó rotundamente a la unión y le envió a Inglaterra. Sin embargo, la muerte de su padre propició el enlace. Tiempo después, el Marqués se enteró por una carta de que Raimunda era en realidad su hermanastra, ya que su padre había tenido una aventura con otra mujer. Pero ambos ya eran padres de una niña: Raimundita. Para tapar el escándalo, el Marqués y Raimunda emparedaron a la pequeña en el Palacio de Linares, donde residían. Los amantes consiguieron que el mismísimo Papa León XIII les concediera una bula papal para vivir juntos, pero en castidad.

Desde la muerte de la última heredera, fueron varias la empresas que, hasta 1989, ocuparon el palacio. Es en ese año cuando el Ayuntamiento de Madrid lo rehabilitó. Los obreros y guardias de seguridad aseguraron haber escuchado cosas extrañas como ruidos, pisadas o voces. En concreto las voces decían: «Yo tuve una hija», «¿Mi hija Raimunda? Nunca oí decir mamá». Pero las más escalofriantes psicofonías son las que supuestamente corresponden a la pequeña Raimundita, que canta canciones infantiles y llora llamando a su mamá.

El Palacio de Linares está situado en el corazón de Madrid, en la plaza de Cibeles, en el mejor solar del barrio que empezó a construir el marqués de Salamanca entre el paseo de Recoletos y la calle Alcalá. Los marqueses de Linares lo construyeron y decoraron con los mejores arquitectos y artesanos de la época, y durante el breve periodo en que lo habitaron (entre 1884 y 1902) fue una de las residencias más suntuosas e impresionantes de Madrid. La calidad de sus mármoles o sus pinturas murales, así como la riqueza de sus telas y alfombras, bronces, lámparas, mosaicos y trabajos en madera, constituyen uno de los conjuntos de arquitectura decimonónica mejor conservados del s.XIX en España.

El edificio se puede visitar  y no podemos irnos sin ver su Casa de Muñecas, una construcción de cuento. Declarado monumento histórico-artístico, es desde 1992 la Casa de América. Esta institución es un consorcio público que tiene como objetivo estrechar los lazos entre España y el continente americano, especialmente con Iberoamérica. Alberga conferencias, cine radio, conciertos, etc.

Las visitas son los sábados y domingos por la mañana (11, 12 y 13 horas) comprando previamente la entrada en la taquilla de lunes a viernes (de 10 a 15 h y de 16 a 20 h). El precio son 8 euros (5 la tarifa reducida) y la visita guiada tiene una duración de una hora.

Ya sea por contemplar la maravillosa arquitectura o por intentar escuchar los lamentos de Raimundita, es un lugar que merece la pena ver al menos una vez en la vida. 

Como llegar hasta el Palacio de Linares (plaza de Cibeles):

• Autobuses: 1, 2, 5, 9, 10, 14, 15, 20, 27, 34, 37, 45, 51, 52, 53, 74, 146, 150, 202
• Metro: Línea 2 (Banco de España)
• Cercanías: Estación de Recoletos

La próxima semana, la Calle de la Cabeza, una historia espeluznante para perder la cabeza.