La Policía Municipal de Madrid ha impuesto desde que finalizó el estado de alarma 650 sanciones por consumo de alcohol en vía pública y más de 350 por no usar la mascarilla, según ha informado este lunes la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz.
La portavoz municipal ha desgranado las cifras, desde la medianoche del pasado sábado, tras asistir a la reunión del Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid (PLATERCAM) en la Consejería de Interior.
Sanz ha asegurado que también se han interpuesto denuncias por incumplimientos de horarios y aforos en los locales aunque un «número muy inferior» al correspondiente de las personas sancionadas.
Para seguir el control de las medidas sanitarias, la portavoz municipal ha reiterado que cada fin de semana se volverá a reforzar la vigilancia con dos centenares de policías municipales.
El encuentro de este lunes ha servido para que las tres administraciones -Gobierno local, regional y central- perfilen el diseño para las fiestas de San Isidro, una celebración que no va a ser «normal» ya que no se instalará la tradicional verbena en la pradera.
«Hay que lanzar un mensaje claro. Ha caído el estado de alarma pero el virus sigue vivo entre nosotros», ha añadido la delegada al tiempo que ha subrayado que habrá un dispositivo de vigilancia especial en el entorno de la pradera.
Preguntada por un posible toque de queda, Sanz ha lamentado que el Gobierno haya «perdido un año» ya que no hay «alternativa ni plan b» al estado de alarma, algo que vienen denunciado en los últimos meses.
A su juicio, se ha generado una situación de «inseguridad jurídica» que se podría «haber evitado» e «incomprensiblemente no se ha querido abordar».
Sanz ha asegurado que existe un marco de «colaboración» y «corresponsabilidad» entre Policía Municipal de Madrid y Policía Nacional que quieren seguir «profundizando» para que los ciudadanos cumplan con las medidas contra el coronavirus.
Fuente: © EFE 2021