Fez (Marruecos), 24 nov (EFE).- El ministro de Exteriores de Mali, Abdoulaye Diop, acusa a Francia de «arrogancia» tras su decisión de suspender la ayuda pública al desarrollo a Bamako y defiende sus relaciones con Rusia porque Moscú, dice, apoya a Mali con equipamiento militar cuando los países occidentales se lo niegan.
En una entrevista con EFE, el ministro del gobierno transitorio encabezado por una junta militar, que gobierna el país tras dos golpes de Estado, vierte duras palabras al gobierno galo, que ha retirado sus tropas internacionales y suspendido la ayuda al desarrollo por la presencia de mercenarios del grupo Wagner en Mali.
«A Francia le interesa crear una campaña de desinformación contra Mali para hacer entender a la gente que, desde su salida, nada funciona. Pero no es el caso», afirma Diop a EFE en la ciudad marroquí de Fez, donde esta semana ha participado en el Foro de la Alianza de Civilizaciones de la ONU.
«CHANTAJE DE FRANCIA»
El último episodio de la crisis entre Mali y Francia se materializó en los últimos días, cuando se conoció la decisión de París de suspender su ayuda al desarrollo por estimar que los fondos podrían ir a financiar a Wagner, a lo que Bamako reaccionó prohibiendo las actividades de las ONG que operan en el país con financiación de París.
«Es inaceptable pensar que no hay un Estado en Mali, que Francia puede estar donde le plazca y decidir sobre la forma de ayuda que Mali necesita (…), ignorando totalmente al Estado maliense. Es esta arrogancia lo que Mali denuncia», recalca el ministro.
Diop califica de «chantaje» la ayuda que ofrecía París y añade que su país es «resiliente» y logrará «sobrevivir a esta falta de ayuda, como lo hizo antes durante siete meses» con el embargo económico que impuso a Mali la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) por incumplir la fecha prometida para celebrar elecciones -febrero de 2022-, que Bamako retrasó hasta febrero de 2024.
Sobre dicha transición a la democracia, Diop afirma que espera poder «conducir este proceso hasta el final de manera inclusiva» y reafirmó el «compromiso» de Mali con el cronograma establecido.
La decisión de suspender la ayuda llega pocos días después de la salida de las últimas tropas galas de la operación antiterrorista Barkhane (que llevaba en Mali desde 2013), seguida por la retirada de algunas tropas de la misión de la ONU, la Minusma. Una retirada «motivada» por París, según Diop.
«La gente decía que el país iba a derrumbarse tras la salida de Barkhane. Eso no pasó y seguiremos defendiendo a nuestro país. No queremos estar bajo unos sistemas de dominación colonial que hemos rechazado», apostilla.
NUEVO PROTOCOLO DE SEGURIDAD
Mali se encuentra sumida en una grave crisis de seguridad con ataques terroristas constantes de Al Qaeda y el Estado Islámico, que se han extendido en gran parte del país, una situación que ha encarado, según Diop, reconfigurando su dispositivo de seguridad.
«Es una adaptación a los nuevos procedimientos, pero Mali no tiene la voluntad de dejar a nadie fuera. (…) Hace dos años, Mali no disponía de aeronaves, hoy en día tenemos una docena. Es importante que sean los otros los que se adapten al dispositivo de seguridad de Mali», insiste.
El ministro señala que su país ha establecido un «nuevo paradigma» de seguridad: «Estamos en la ofensiva, en una fase de reconquista y no de estabilización, y necesitamos socios que nos puedan ayudar contra los grupos terroristas».
Este nuevo dispositivo, dice, ha permitido un leve descenso de los ataques en el centro del país, la reapertura de escuelas y el retorno de desplazados a sus casas. Pero reconoce que la situación sigue siendo «extremadamente difícil».
«Mali es un país muy vasto, nos enfrentamos a grupos terroristas de los más violentos en este planeta, Al Qaeda del Magreb Islámico y el Estado Islámico (…). Las grandes operaciones militares en marcha tan solo comenzaron en diciembre de 2021. Hay que dar tiempo a Mali para mostrar su trabajo y sus operaciones», defiende.
La reconfiguración del dispositivo de seguridad debería afectar también a la Minusma, según Diop.
«La Minusma fue desplegada en Mali para el mantenimiento de la paz, hoy en día sabemos que no hay una paz que mantener. Se trata de un entorno marcado por una guerra asimétrica, hay grupos terroristas activos en Mali y las fuerzas son para el mantenimiento de la paz».
Aunque el ministro reconoce el «sacrificio» de esta misión, la más mortal de la ONU con 281 fallecidos: «Quiero mostrar mi respeto a las personas que han perdido su vida para socorrer a los malienses. Mali no puede ser ingrato ante este sacrificio, hecho tanto por soldados extranjeros como por malienses».
APOYO TÉCNICO RUSO
Respecto al acercamiento entre Mali y Rusia, Diop defiende las facilidades que le da Rusia frente a los países occidentales.
«Rusia nos permitió tener acceso a equipos y armas que nos permiten luchar contra los grupos terroristas. Cuando hemos querido comprar los mismos equipos a los países occidentales, no hemos tenido acceso a ello. Hay muchos obstáculos», critica.
Explica que su país «no está en una postura de elegir entre los que luchan entre sí en Ucrania», pero «busca garantizar su seguridad y busca medios allí donde pueda».
Fatima Zohra Bouaziz y María Traspaderne
