María Morales, orgullosa tomellosera, finalista de la novena edición de MasterChef y una de las aspirantes más queridas, se reúne con nosotros para conversar sobre su paso por el talent culinario y sus proyectos de futuro.
Has sido nombrada Pregonera de la Feria y Fiestas de este verano en Tomelloso. ¿Qué ha supuesto para ti poder participar de este modo en los festejos de tu pueblo?
No me lo esperaba para nada, así que muchísima alegría. Obtener un reconocimiento de tal envergadura en el sitio donde has nacido es un lujo. Ser pregonera de la Feria y Fiestas ha sido una experiencia que no quería que terminara, no quería que llegara el día. Ya en el momento, hice el Pregón desde el corazón; no solo desde el mío, si no desde el de todos los tomelloseros y tomelloseras. Y también desde el de todos aquellos que aman a Tomelloso por ser un pueblo donde la alegría y la unión priman frente a otros valores.
Ahora que ha pasado un tiempo desde que terminó el programa, cuéntanos, ¿cómo está siendo tu ritmo de trabajo? ¿Has podido tomarte un descanso estas últimas semanas?
Ha sido intenso. Desde que se terminó de emitir el programa, no he parado. Estuve en los “Campamentos MasterChef”, viajando a diferentes sitios de España… Ahora puedo decir que estoy más tranquila. Voy a coger unos días de vacaciones para centrarme en esta nueva etapa que viene. Al final, yo creo que hay más etapas a parte de la emisión del programa: la del casting, la grabación… Luego unos meses de estabilidad hasta que llega la etapa de emisión y empiezas a ser consciente de la repercusión y de todo lo que ha pasado. Ahora estoy ya tranquila, contenta y deseando abordar todos los planes que tengo.
«Seamos de donde seamos, todos tenemos algo en común: la gastronomía española, que es muy rica»
Durante el programa, te vimos manifestar en varias ocasiones cómo la cocina es para ti una vía de escape y una gran experiencia de vida. ¿De dónde te viene este amor por los fogones?
Desde muy pequeña, en mi casa siempre se ha puesto en valor la gastronomía. Además, al ser de donde soy, de Tomelloso, también destaca de manera muy notable la hostelería: bares donde se pone en valor la gastronomía local, bodegas de vinos, quesos, el cordero… La gastronomía de Castilla-La Mancha es muy muy amplia. Y en casa, pues con mis dos abuelas —que eran dos estupendas cocineras—, mi padre que también lo lleva dentro… y yo, que en consecuencia también he podido heredar esa pasión por la cocina.
Semana a semana, te pudimos ver demostrando tus habilidades culinarias y creciendo en tu camino a convertirte en una chef de alta cocina. ¿Cómo definirías la propuesta culinaria que te gustaría desarrollar profesionalmente?
La propuesta culinaria que tengo a nivel profesional es bastante amplia: no se basa en un restaurante al uso donde la gente pueda venir y probar mis platos, si no que me gustaría desarrollar una experiencia en la que disfrutar de muchas más cosas a parte de la gastronomía. Siempre poniendo en valor los productos de mi tierra. Obviamente, esto no es fácil de llevar a cabo, así que lo primero será formarme y pensar bien la idea que quiero elaborar.
«El año pasado buscaba academia para opositar y ahora resulta que voy a estudiar sumiller… ¡Es increíble!»
Muchos concursantes manifiestan que entrar en MasterChef es para ellos un “sueño hecho realidad”. En tu caso, ¿qué esperabas al entrar en el programa? ¿Se corresponde con lo que has vivido una vez dentro?
Me lo esperaba menos duro [se ríe]. Yo me lo he tomado muy en serio y lo he vivido muy intensamente. Quería que esta oportunidad sirviese para cambiar mi vida, tener un abanico de oportunidades más amplio a nivel profesional… Así que ha sido duro, pero me lo esperaba. Es un programa de televisión donde te van a ayudar, pero luego tú te lo tienes que trabajar.
El programa es conocido por la alta exigencia y excelencia culinaria que busca en sus concursantes, viviendo momentos realmente difíciles entre los aspirantes. Haciendo un repaso de todas las situaciones que has superado con éxito, ¿de cuál te sientes más orgullosa?
Me cuesta quedarme con una porque he vivido diez de doce pruebas de eliminación… Si hubiera vivido menos, sería más fácil quedarme con una [se ríe]. Me siento muy orgullosa de las elaboraciones, como por ejemplo la que hice para conseguir mi pase a la semifinal con un postre de Estrella Michelin. O también cuando desplumé y cociné un faisán en 40 minutos… me salió un platazo. Son muchas experiencias y cada prueba te lleva al límite, sacando lo mejor y lo peor de ti a la vez.
A lo largo de tu paso por el concurso, te has mostrado siempre muy orgullosa de tu tierra y de tus raíces. ¿Cómo te has sentido al representar a Tomelloso ante una audiencia tan amplia?
Me he sentido muy cómoda, ya que para mí era lo normal. No me resultó ningún esfuerzo nombrar a Tomelloso porque lo llevo dentro, soy de allí. Todos somos de algún sitio y eso se tiene que poner en valor. He estado muy cómoda y no me imaginaba las repercusiones que esto iba a tener, si no que simplemente hablaba de mi pueblo como lo he hecho durante toda mi vida solo que delante de millones de personas.
Tras tu participación en MasterChef, eres una chef reconocida a nivel nacional. ¿Cómo viviste la vuelta a tu pueblo y el recibimiento de los tomelloseros y tomelloseras?
Vivo en Madrid y desde la salida del programa no he parado: campamentos, trabajos, eventos… Mi familia me decía “en Tomelloso la gente está como loca, está muy emocionada contigo”, pero yo no creía que fuera para tanto. Ha sido la semana de Feria cuando realmente he empezado a salir más por Tomelloso y tomar consciencia de lo que me decían. Es increíble el cariño, de verdad.
Esto al final es un pueblo y puedes pensar: “cómo se lo va a tomar la gente”, “qué me dirán”, “yo lo voy a hacer con todo el cariño del mundo, a ser yo y punto”… No es normal todo el cariño que estoy recibiendo por parte de mi pueblo. Me quieren muchísimo y yo solo puedo estar agradecida. Mil veces gracias por el cariño que me estáis dando, porque yo lo he hecho de una forma totalmente natural.
El talent show ha catapultado a la fama a muchos de sus concursantes, marcando un antes y un después en su vida. ¿Qué ha significado para ti el paso por el concurso? ¿Cuál es el mayor aprendizaje que te llevas?
Me da la impresión de que he aprendido más en tres meses en MasterChef que en toda mi vida. Ha sido todo muy intenso, pero he intentado mantener siempre los valores de la María con los pies en la tierra. Creo que sigo siendo la misma, pero con un montón de experiencias a las espaldas que al final son las que te hacen crecer como persona. He aprendido a no juzgar, porque he sido muy juzgada y criticada… También a desarrollar empatía por otras personas que antes no tenía. Y, bueno, mi aprendizaje a nivel gastronómico es increíble.
Se vive todo muy intensamente porque estamos todo el día cocinando, todo el día aprendiendo… pero no deja de ser una convivencia entre los concursantes y de ahí aprendes más una vez se emite, porque mientras estás ahí hay muchas cosas de las que no eres consciente.
De cara al futuro, has comentado que te gustaría montar tu propio restaurante, llevando como bandera la gastronomía manchega. Además, próximamente comenzarás tus estudios en el prestigioso Basque Culinary Center. ¿Alguna idea o proyecto que nos puedas adelantar?
Me encantaría abrir mi espacio gastronómico, pero por ahora en abril-mayo iré a hacer el curso en el Basque Culinary Center. No puedo abrir un negocio ahora y dejarlo tres meses sin mi cargo… Un negocio implica muchísima constancia, trabajo diario y creo que por ahora tengo que seguir formándome. Voy a hacer también una formación en el mundo de los vinos, un curso de sumiller. Me parece que hay que saber un poco de todo en el mundo de la cocina y que el mundo de la gastronomía está muy relacionado con el de los vinos.
«Un negocio implica muchísima constancia, sacrificio y trabajo diario. Por ahora, tengo que seguir formándome»
El año pasado estaba buscando una academia para estudiar una oposición y ahora estoy hablando con vosotros para contaros que voy a estudiar sumiller… ¡Es increíble! Un cambio total, de 180 grados. Así que de momento haré este curso de septiembre a junio, después lo complementaré con la formación del Basque Culinary Center y, después de que todo eso pase, será el momento de: “ya te has formado. Ahora, ¿qué quieres hacer?”. Para eso tengo estos meses, para formarme y pensar bien dónde, cómo y qué quiero hacer.
Nuestros periódicos, como sabes, son leídos en la Comunidad de Madrid, donde tenemos presencia en Madrid capital y los principales municipios del sur; en Sevilla, nuestra primera cabecera andaluza; y en Tomelloso y comarca. ¿Qué mensaje te gustaría lanzarle a nuestros lectores y lectoras?
Estoy encantada de realizar esta entrevista para los lectores de vuestro periódico. En la época en la que nos encontramos, seamos de donde seamos, vivamos donde vivamos, todos tenemos algo en común: la gastronomía. La gastronomía española es muy rica seas de la comunidad autónoma que seas. La gastronomía mueve el mundo y estaré encantada de recibir a todos los lectores de vivir Ediciones en Tomelloso, para que puedan probar todas mis recetas y los locales que tenemos aquí, que son buenísimos.