En Europa, 6 de cada 10 adultos tienen sobrepeso y obesidad y casi el 30% de los niños la padecen
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad se ha triplicado desde 1975. Más de 1.900 millones de adultos en todo el mundo tienen sobrepeso, entre los cuales 650 millones tienen obesidad.
En Europa, el 60% de adultos padecen sobrepeso u obesidad.
Este próximo lunes 15 de mayo se conmemora el Día Europeo contra la Obesidad para concienciar y dar respuesta sobre el impacto que tiene para la salud de las personas.
¿Cuáles son sus causas?
“El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su causa es un «desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas», señala la organziación. El aumento de los alimentos con alto contenido calórico y ricos en grasa, sumado a un estilo de vida sedentario, son los dos principales factores detrás.
“A nivel mundial ha ocurrido lo siguiente: un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización» informan desde la OMS.
Alimentación saludable y actividad física, claves en su prevención
En el grupo de 5 a 19 años, el 33,6% de los niños, niñas y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad. En el caso de los niños y niñas menores de cinco años, alcanza un el 8%; según las últimas estimaciones de UNICEF, la OMS y el Banco Mundial. España es el tercer país europeo con mayor prevalencia de sobrepeso infantil y el cuarto en obesidad infantil; aportan datos del estudio realizado por la Iniciativa de Vigilancia de la Obesidad Infantil (COSI).
Según datos de la OMS, España es el país europeo en el que menos niños ingieren verduras todos los días: solo el 13%.
Un IMC elevado es un importante factor de riesgo para enfermedades no transmisibles como enfermedades cardiovasculares (cardiopatías o accidentes cerebrovasculares); diabetes tipo II; trastornos del aparato locomotor (osteoartritis); y algunos tipos de cáncer (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).
Desde la OMS insisten que el sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles vinculadas, pueden, en su mayoría, prevenirse. Todo ello, a partir de una dieta saludable en materia de alimentos y actividad física regular.
Por ello, conviene realizar ejercicio físico de forma diaria para evitar el sedentarismo. Llevar una dieta equilibrada basada en vegetales, verduras, proteínas, cereales integrales y frutos secos. También, limitar el consumo de grasas y azúcares, así como evitar los alimentos procesados y la bollería industrial. Además, mantener hábitos de vida saludable, evitando la ingesta de alcohol y tabaco.