El colectivo de médicos de atención primaria AP se Mueve, ante la «saturación» de las agendas por la gestión de las bajas por covid, urge al Gobierno regional a descongestionar de burocracia a los médicos y que «las bajas que no precisan seguimiento clínico salgan de los centros de salud».
Según publicita la Consejería de Sanidad, quien da positivo en autotest debe llamar al 900102112 y recibirá «un SMS que dice que su baja laboral será gestionada, pero ¿quién emite y firma esa baja laboral?», pregunta este colectivo en un comunicado.
El teléfono 900 es atendido «por una subcontrata de teleoperadores que recogen los datos del paciente y envían listado a las Unidades de gestión covid (UACOv), que se crearon y no se dotaron de forma suficiente», y pese al esfuerzo de estos profesionales sus «interminables listas de pacientes no resueltos terminan rebosando el centro de salud».
Hoy entrarán en las agendas «los pacientes que han llamado a ese teléfono todo el fin de semana», y a los centros llega a diario el listado «con cientos de nombres pendientes de valoración y baja laboral», añaden.
Los administrativos o los mismos médicos «citan de una en una a esas personas en una nueva agenda que luego será repartida entre los médicos presentes ese día en el centro de salud. O la asumirán aquéllos médicos que quieran prolongar jornada para hacer bajas laborales», continúa el comunicado.
A ello se suman los pacientes «que llamen al centro de salud, los que acudan a la puerta, los que se citen de forma virtual, ya sea por covid u otro motivo», según AP se Mueve, que hace un llamamiento a los «políticos y gestores: quiten la burocracia que no cabe en nuestras agendas y permitan que atendamos pacientes».
Además de pedir que las bajas sin seguimiento clínico «salgan de los centros», piden que las empresas «dejen de pedir los partes de baja impresos para evitar que los pacientes acudan al centro a recogerlos», reduciendo así las colas en la puerta y descongestionando a los administrativos para otras funciones.
Estas agendas «las atiende el mismo número de profesionales que antes, pero no somos los mismos: estamos mucho más cansados, enfermos, frustrados y hartos. Incluso somos menos porque algunos se han ido a otros lugares», o se han prejubilado por «este maltrato», y porque «también nos enfermamos de covid y otras patologías».
Pese a todo, «seguimos cada día abriendo los centros de salud, estudiando con nuestros equipos nuevos protocolos, adaptando nuestros centros a las nuevas agendas y ocurrencias gestoras», todo ello para «disminuir el daño a la población» y sabiendo que «la presión que sufrimos a diario nos puede hacer cometer errores que lleven a resultados nefastos en su salud y en la nuestra».
Por último, urgen a que «se dote a la Atención Primaria de profesionales y medios suficientes para hacer el que es nuestro verdadero trabajo”.
Madrid, 10 ene (EFE)