El 15 de marzo, España se une a la conmemoración del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, una jornada dedicada a resaltar la importancia de los derechos que asisten a los consumidores y la necesidad de garantizar su protección efectiva. En un mercado cada vez más globalizado y digitalizado, conocer estos derechos se convierte en un pilar esencial para el fortalecimiento de los ciudadanos en su rol de consumidores.

En España, la legislación en materia de consumo se centra en asegurar el derecho a la información, la educación y la seguridad de los productos y servicios. Así, se establece que los consumidores tienen derecho a recibir información clara, veraz y suficiente sobre los bienes y servicios que adquieren, incluyendo su precio, características y riesgos potenciales.

Otro derecho fundamental es la protección contra la publicidad engañosa y las prácticas comerciales desleales. Esto implica que los consumidores pueden reclamar y obtener reparación o compensación por los daños sufridos a causa de productos o servicios defectuosos.

Asimismo, la educación del consumidor también juega un rol crucial, promoviendo programas y campañas que ayuden a los ciudadanos a tomar decisiones de consumo informadas y conscientes. Además, se fomenta la participación activa de las organizaciones de consumidores en el desarrollo de políticas que les afectan directamente.

Finalmente, en la era digital, se pone especial énfasis en la protección de los datos personales y la seguridad en las transacciones online, garantizando que los consumidores puedan ejercer sus derechos en el entorno virtual con la misma efectividad que en el físico.

Este 15 de marzo, España reafirma su compromiso con el fortalecimiento de los derechos del consumidor, promoviendo un entorno de consumo justo, seguro y sostenible.