En 2019 se rompieron 95.320 parejas, entre nulidades, separaciones y divorcios, lo que supone una tasa de 2 por cada 1.000 habitantes y un 4,1 % menos que un año antes, al tiempo que aumentó hasta el 37,5 % las concesiones de custodia compartida de hijos, frente al 33,8 % de 2018.
Del total de rupturas, 91.653 fueron divorcios, un 3,8 % menos; 3.592 separaciones, que descendieron un 12,3 %; y 75 nulidades, con una caída del 18,5 %, según la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios difundida este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 78,9 % de los divorcios se produjo por mutuo acuerdo, un porcentaje que se eleva hasta el 86,6 % en el caso de las separaciones. El resto se disolvió mediante un proceso contencioso. En 2019, hubo 1.100 divorcios entre personas del mismo sexo (el 1,2 % del total). De ellos, 560 fueron entre hombres y 540 entre mujeres. Además, hubo 19 separaciones (0,3 % del total).
En el 43,3 % de los casos las parejas que se rompieron no tenían hijos y en el 44,8 % tenían sólo menores de edad. Algo más de una de cada cuatro parejas (25,4 %) que se separó sólo tenía un hijo. Sólo el 5 % tenía hijos mayores de edad dependientes económicamente y el 6,9 % menores de edad y mayores dependientes.
En el 57,1 % de los casos se asignó una pensión alimenticia que, en el 65 % de los casos correspondió pagar al padre, en el 30,9 % a ambos cónyuges y en el 4,1 % a la madre.
La custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 58,1 % de los casos, frente al 4,1 % en los que la obtuvo el padre. En el 37,5 % de los casos fue compartida y el 0,4 % se otorgó a otras instituciones o familiares.
En el 9 % de las sentencias se fijó una pensión compensatoria que en nueve de cada diez casos fue asignada al esposo.
En los casos de rupturas de cónyuges del mismo sexo, se adoptaron medidas de custodia de los hijos menores en el 27 % de los divorcios y separaciones. De ellos, en el 47 % la custodia la obtuvo uno de los dos y en el 52,3 % fue compartida.
La duración media de los matrimonios no ha variado mucho respecto a 2018 y las parejas permanecen juntas una media de 16,7 años, un periodo algo mayor en el caso de los que se disuelven por divorcio (16,5 años) y bastante más corto en el caso de las separaciones (23,2 años).
Entre las parejas heterosexuales la edad media de quienes se divorciaron era de entre 40 y 49 años tanto en hombres como en mujeres. Y la edad varía en función del proceso. Así, aunque la media de ellas es de 45,7 años, ésta oscila entre los 41,2 años en las nulidades, 45,5 años en los divorcios y 50,6 en las separaciones. En el caso de ellos, la edad media es de 48,1 años y varía entre los 43,8 en las nulidades, 47,9 en los divorcios y 52,9 en las separaciones.
En el 82,5 % de los divorcios, los cónyuges eran españoles y sólo en el 10,4 % uno era extranjero y en el 7,1 % los dos lo eran. Atendiendo al estado civil de los cónyuges cuando se casaron, la mayoría eran solteros. En el caso de los hombres, el 8 % eran divorciados y el 0,5 % viudos, mientras que entre las mujeres, el 8,7 % eran divorciadas y el 0,6 % viudas. El 76 % de las demandas de divorcio se resolvió en menos de seis meses, un porcentaje que en el caso de las demandas de separaciones se elevó hasta el 82,6 %.
La duración media de los procedimientos es de 4,6 meses (3,2 en el caso de los de mutuo acuerdo y 10,1 en los contenciosos).
Fuente: © EFE 2020.