Alicante, 30 ago (EFE).- El dibujante alicantino Carmelo Manresa se centra en la heroína y las letales consecuencias de esta droga en la juventud de la década de 1980 en un pueblo cualquiera del sur de la Comunitat Valenciana en las páginas de ‘Pasotas’, su cuarta, y hasta ahora última, novela gráfica.
«Pasotas» (Dolmen) llega tras «Sarmiento, empleado del ayuntamiento» (TMEO, 2010), donde se recopilan algunas de sus colaboraciones en las revistas de humor gráfico (El Jueves, Amaniaco o Tmeo), «Plaza de La Bacalá» (Desfiladero Ediciones, 2017) y «Cine de Verano», donde retrata la Torrevieja de los años 80 antes del ‘boom’ inmobiliario a ojos de un adolescente que pasaba el verano con su familia.
En declaraciones a EFE, el autor ha explicado que, siempre con un punto de humor, en «Pasotas» trata uno de los aspectos que le faltaban en sus libros anteriores ambientados en la década de 1980 como es la droga, principalmente la heroína, y su papel con aquella generación de jóvenes.
«La heroína marcó la juventud de los 80, un periodo en el que parece que había cierta permisividad y hasta cierto punto ‘glamour’, y en el libro cuento una serie de historias inspiradas en personajes reales que la sufrieron», ha contado Manresa.
En las viñetas y a través del protagonista y varios personajes secundarios se refleja el ambiente en el que, entonces, se movían los jóvenes y el final dramático de algunos de ellos por culpa de la adicción.
Amante de películas de aquella época y que se etiquetaron como ‘cine quinqui’, como «Perros callejeros» y «El pico», Carmelo Manresa incluye en el libro los ‘coqueteos’ con la droga por parte de algunos de los ídolos musicales, del cómic y de la literatura en unos años en que se recuperó la libertad tras la Dictadura franquista.
Pese a lo dramático de algunos episodios de la novela gráfica, Carmelo Manresa no deja de incluir «gotas de humor» en este volumen de 208 páginas.
Nacido en Callosa de Segura (València) en 1965 y actualmente vecino de Torrevieja, Manresa es licenciado en Bellas Artes por la facultad de San Carlos de València y compagina su faceta de humorista gráfico con la de profesor de dibujo de un instituto en Rojales.
Ha colaborado habitualmente en las revistas TMEO de Vitoria, Amaniaco de Barcelona y El Jueves, además de participar en otras publicaciones ya desaparecidas como 2001 y MAD España.